DULCE NAVIDAD

Este oneshoot´s pertenece a Maria del Blog http://letrasdehieloyfuego.blogspot.com/

Espero que les guste.

Bella:

me despertó el ruidoso teléfono, cuando lo alcance y observe quien me llamaba no dude en responder.

-hola mi amor

-buenos días Bella, feliz navidad!! pero no soy tu amor- contesto Alice con una nota chistosa en la voz

-pero.. porque llamas con el numero de Edward?

-porque si te hubiera llamado con el mio, no me lo hubieras cogido, y quería ser la primera en felicitarte estas navidades

-ok Alice- dije con un suspiro- feliz navidad para ti también

-Bella haré una fiesta esta noche para celebrar este día, mmm.. luego por la tarde pasare por tu casa y te diré lo que te tienes que poner

- pero Alice..

-nada de peros, te paso con el pesado de Edward, que hace rato que intenta quitarme el teléfono.

No pude evitar sonreír al imaginarme la situación.

-hola mi Bella- ahora si que era se dulce voz

-hola, feliz navidad

-feliz navidad, y perdona al monstruo de Alice, cuando se trata de organizar eventos, se pone insoportable.

-no te preocupes

- ok mi amor, pues nos vemos esta noche

-si, nos vemos esta noche, te amo

-te amo

se corto la comunicación, y decidí levantarme de la cama. Me duche y baje a la cocina a desayunar.

Esas navidades estaba sola en casa, porque mi padre y Sue, fueron a celebrar su luna de miel.

Pero yo me sentía muy acompañada. Edward estaba siempre conmigo, y su familia me ofrecía ir a cenar cada noche a su casa.

Edward:

Mi hermanita insistió en hacer algo especial para mi y para Bella. Alice era muy cabezota y cuando se le metía algo entre ceja y ceja.. nadie podía decirle que no.

no quiso explicarme en que consistía la cena, que tanto para mi como para Bella seria una agradable sorpresa.

-Edward lo único que tienes que hacer es confiar en mi, y estar a la hora en el sitio que te he dicho.

-pero Alice..

-aahh se me olvidaba, encima de tu cama tienes la ropa para esta noche, y como le dije a Bella, nada de peros

-pequeño monstruo, no se como lo haces, pero siempre te sales con la tuya

-Edward, te lo resumiré en una simple palabra, PRACTICA.

Y se fue dando saltitos hacia su habitación.

El día transcurrió tranquilo, aburrido,..

Alice no me permitía ver a mi razón de existir, ya que según ella si no la veía la sorpresa seria mas grande.

A la hora que me dijo mi hermana estaba en el sitio acordado. Un camino de luces se adentraba al bosque, la tentación me invitaba a seguirlo,, pero entonces fue cuando vi el coche de Alice.

De ese coche bajo la mujer mas hermosa del mundo, con un bonito vestido azul, que hacia resaltar el color de sus ojos y sus curvas. Esa mujer era ella, mi Bella.

Bella:

Alice llego a mi casa por la tarde. Me prohibió ver a Edward, ya que decía que no quería que arruinara su sorpresa.

-Bella, me tienes que entender, quiero que todo salga perfecto- dijo con ojos de perrito abandonado.

-esta bien Alice..-le conteste resignada

Ella entro en la habitación con una caja, que deposito encima de la cama.

-que es esto?- pregunte con curiosidad

- es un regalo.. un vestido que te he comprado para esta noche. Ya se lo que dirás.. que no te gustan los regalos.. pero no me pude resistir. Seguro que te queda perfecto.

Le hice caso, no proteste, aunque me hubiera gustado, no le podía negar nada a la pequeña de los Cullen.

La verdad, es que el vestido era hermoso, era de color azul. Era muy sencillo, de finos tirantes y llegaba mas arriba de las rodillas. Era muy ajustado por arriba y suelto por abajo. Me coloco unos zapatos negros de tacón fino y rizo mi cabello que caía en cascada por mi espalda.

Me maquillo y perfumo, cuando según ella estaba perfecta, fuimos hacia su coche.

-Edward nos debe estar esperando- dijo muy contenta.

Cunado llegamos al sitio indicado me ordeno que me bajara del coche. Y fue cuando vi el hombre mas hermoso, llevaba un traje negro y una corbata azul, el mismo tono que mi vestido, que le hacia muy sexy. Cuando me acerque a él me dedico una sonrisa, de esas que hacían que me olvidara de respirar.

-la espera ha valido la pena- susurro- señorita, preparada para pasar la mejor noche de su vida?

-preparada, siempre que estés a mi lado

Me beso en los labios, muy suavemente y me agarro la mano.

Pasamos por un caminito que estaba indicado con luces. La verdad es que Alice era muy buena en lo que hacia.

A los cinco minutos de andar, llegamos a una pequeña explanada, que reconocí con facilidad. Era nuestro prado.

Había una carpa en medio, dentro había una mesa parada para dos, en una esquina se encontraba un carrito con la cena. En la esquina opuesta se hallaba una especie de estufa que tenia forma de columna.

-es perfecto.. tendré que darle las gracias a ese pequeño monstruo que tienes como hermana

-si es perfecto.. aunque.. si tu no estuvieras aquí.. esto solo serian objetos, cosas.. mi Bella tu les das vida.

Me beso en el cuello y hizo que me estremeciera. Gire para encarar lo, ya que se encontraba detrás de mi.

Nos besamos muy apasionadamente. Con su lengua recorrió cada parte de mi boca, yo hice lo mismo con la miá y sentí su aliento dentro de mi, una sensación especial y agradable.

Su lengua recorrió mi mandíbula, mi cuello,.. hasta llegar al comienzo de mi escote. Con la nariz siguió el camino que había hecho hasta llegar de vuelta a mis labios. Paso mucho rato en estos, aunque a mi solo me parecieron unos pocos segundos. Me acaricio la pierna y hizo que la colocara en su cintura.

Gimió en mi boca y me llevo a cuestas hasta la mesa. Me sentó allí y volvió a coger mis piernas y enrollarlas en mi cintura.

-vamos a decirle a Alice que disfrutamos de la cena- dijo jadeando

-aja- le conteste sin apartarme de su boca.

Fue subiendo mi vestido a la vez que acariciaba mi pierna. A la vez yo le quite el saco y lo tire al piso, y empece a desabrochar le los botones de su camisa y todo esto sin dejar de memorizar nuestro cuerpo.

Toco mis pechos por encima del vestido, provoco que se me escapara un gemido, Edward sonrió y bajo los tirantes de el vestido, que bajo hasta que me lo quito, dejándome solo con la ropa interior

-esto no es justo, mirate y mirame, tenemos que estar en igualdad de condiciones- le dije haciendo un puchero.

Él se carcajeo y se volvió a acercar a mi, yo aproveche para quitarle los pantalones, aunque él me tuvo que ayudar ya que yo no quería alejarme de sus labios.

Al estar en igualdad de condiciones me tumbo en la mesa y note su erección en mi entre pierna.

Sonreí al darme cuenta que provocaba esas cosas en él.

Terminamos de quitarnos la poca tela que nos tapaba, para poder sentir su piel y él la miá.

Cuando introdujo su erección en mi intimidad, susurre su nombre sin poder evitarlo.

Nos movimos a la vez y sin perder el ritmo. Nuestros cuerpos encajaban a la perfección.

Primero llegue yo a lo mas alto del placer y luego él, segundos mas tarde.

Estábamos jadeando cuando se separo de mi, me ayudo a levantarme y a vestirme, y al estar los dos “decentes” me acerco para poder besarme.

- mi amor, feliz navidad- dijo sonriendo contra mis labios.

Espero que les haya gustado y dejen sus comentarios.