domingo, 4 de diciembre de 2011

LAS SORPRESAS QUE TRAE LA NAVIDAD

Hoy os dejo el relato que he escrito para la Antología navideña que ha organizado Dulce Cautiva en su blog "El club de las escritoras"

LAS SORPRESAS QUE TRAE LA NAVIDAD

Ángel y yo llevábamos juntos 6 meses ya, contados desde el primer día que nos vimos y nos conocimos.
Durante estos seis meses a su lado me había ido adaptando a la que ahora era mi nueva vida, ya que horas después de haberlo conocido como la persona que mas quiero en mi vida me había convertido en un ángel como era el y como su propio nombre indicaba.

Lo que mas me sorprende es que no me ha costado nada olvidarme de mi anterior existencia en la que era humana, puesto que Ángel aporta a mi vida todo lo que necesito, al igual que yo a la suya, según me dice el todos los días.
A su lado todo en este mundo todo me resultaba fácil y el amor que nos tenemos y sentimos el uno por el otro desde el primer momento que nos vimos y que cada día crece un poquito mas si eso es posible hace que el tiempo pase casi sin darnos cuenta. Es como si aun estuviéramos  comenzando  nuestra relación y nos faltara tiempo para estar juntos conociéndonos y amándonos.

-Buenos días, cariño - me dijo sacándome de mis pensamientos mientras se incorporaba un poco en la cama.

-Buenos días – le dije dándole un ligero beso en los labios e incorporándome un poco en la cama yo también.

-¿Llevas mucho despierta? Se te veía muy concentrada en tus pensamientos. Hay algo que no te guste o te este haciendo pensar.

-No llevo mucho despierta. Pero como te he visto durmiendo tan placidamente no he querido despertarte, transmites tanta tranquilidad.

-Tú también transmites mucha tranquilidad y mucha paz cuando duermes y me gusta mucho verte dormir. Se te ve tan hermosa…………como ahora que te has sonrojado un poquito - me dijo acariciando mi mejilla suavemente, mientras me subían los colores ligeramente ante sus palabras.

-Sabes muy bien que no puedo evitar sonrojarme ante tus palabras, aunque sea un poquito - le dije sonriéndole tímidamente.

-Lo se cariño. Lo que no se y me gustaría saber es en lo que pensabas que te tenia tan concentrada antes de que yo me despertara.

-Tonterías mías, cariño.

-Nada que tenga que ver contigo, tus pensamientos o con nosotros son tonterías. Lo sabes muy bien - me dijo mirándome tiernamente a los ojos.

-Ummmmmmm…. Pensaba en el día que te conocí y como desde la primera vez que me hablaste y nuestras miradas se cruzaron, comencé a quererte sin preverlo. También pensaba en lo rápido que me he acostumbrado a estar aquí contigo en esta nueva vida y olvidarme de mi existencia como humana. Pero sobretodo en lo rápido que pasa el tiempo cuando estamos juntos. Es como si estuviéramos comenzando a conocernos - le dije mientras seguíamos mirándonos a los ojos y el me acercaba todo lo que era posible a su cuerpo.

-Yo también pienso muchas veces en todo lo que ha pasado desde que te conocí y te mire por primera vez durante estos seis cortos meses y no los cambiaria por nada.

-Yo tampoco los cambiaria. Pero creo que ahora debemos levantarnos, tenemos que seguir ayudando con la decoración de navidad, para después poder decorar la casa ¿no crees?.

-Tienes razón, pero se esta tan a gusto en la cama- me contesto mientras nos reíamos y nos íbamos levantando.

Una vez nos vestimos y desayunamos nos fuimos a la plaza del pueblo que estaba a un par de minutos de nuestra casa. Cuando llegamos ya estaban todos reunidos repartiéndose los adornos que se iban a colocar y las tareas que iba ha realizar cada uno o cada pareja.

Nosotros nos tiramos junto con otras dos parejas toda la mañana adornando el árbol que se había puesto en la plaza con bolas de cristal y otros adornos, serpentinas de colores y por ultimo con las lunes.
Paramos un rato para comer todos juntos como hacíamos habitualmente en fechas especiales entre risas y bromas.
Una vez terminamos de comer y de recoger las mesas y fregar  nos pusimos a ayudar con las luces que era lo que faltaba ya que la decoración de serpentinas, lazos, muérdago y demás cositas ya las habían puesto por la mañana.

Cuando toda la decoración estuvo colocada y las luces colocadas y conectadas, como ya había caído la noche las encendimos para probarlas y ver que todas funcionaban, apagándolas  enseguida y despidiéndonos para marcharnos a nuestras casas a cenar y descansar.
El día nos había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Estaba agotada de tanto moverme, pero feliz de cómo entre todos habíamos puesto la decoración navideña.

-Cariño, se te ve un poco cansada – me dijo mi amado de camino a nuestra casa a la vez que me cogía por la cintura.

-Es que hemos hecho muchas cosas y solo nos hemos sentado un rato al mediodía para comer.

-Tienes razón. Si quieres cuando lleguemos a casa mientras tu te das un baño y te pones cómoda, yo preparo algo para cenar.

-Claro que quiero darme un baño cuando lleguemos, pero tu también estas cansado y no te vas a poner tu solo a preparar la cena.

-Deja que te mime un poco, hoy en todo el día no he podido – me dijo mientras abría la puerta de nuestra casita y se apartaba para que entrara yo primero, siempre tan caballero.

-Vale, te dejo que me mimes un poquito, pero mañana preparo yo el desayuno y te mimo un poco – le dije rindiéndome ante la mirada de cachorrito que me estaba poniendo.

-Vale, me parece bien que yo prepare la cena mientras tu te das un baño y mañana prepares tu el desayuno. Aunque a mi no me molesta mimarte siempre – me dijo dándome un beso antes de dirigirse hacia la cocina mientras yo me iba hacia nuestro dormitorio.

Una vez en el baño de nuestra habitación abrí el agua caliente para que se llenara la bañera que estaba llena de pétalos de rosas seguramente puestos por el, mientras cogía el pijama y cuando estuvo casi llena me metí en ella y me relaje rápidamente al notar el agua cubriendo mi cuerpo. Estaría unos 10 o 15 minutos y después me pondría el pijama y bajaría a cenar con mi ángel.

ANGEL POV
Cuando entre a la cocina y me puse a preparar las verduras para la ensalada y el pescado para la plancha oí el agua llenando la bañera en el piso de arriba, lo que significaba que en unos 20 minutos bajaría mi amada, mi vida………….

Así que mientras se asara el pescado, prepararía la ensalada, la mesa, encendería la chimenea que estaba apagada ya que habíamos estado todo el día fuera de casa y pondría algo de música de Debussy o Mozart para cenar tranquilamente con un ambiente cómodo y relajante.

15 minutos mas tarde
De la cocina subía un aroma delicioso como sucedía siempre que cocinaba mi cielo. Por lo tanto salí de la bañera, me seque, me puse mi pijama y baje a la cocina a reunirme con el para cenar tranquilamente mientras hablábamos de cualquier cosa.

-Ángel……….. – fue lo único que pude decir al entrar al comedor y ver que ante la chimenea encendida había preparado la mesita con velas y flores.

-¿Te gusta mi vida? – me pregunto de pronto por detrás

-Si, mucho. Pero…………..

-Cariño hoy cumplimos seis meses juntos y quiero celebrarlo con esta pequeña cena, aunque quedamos en que no lo íbamos a celebrar.

-Gracias por todo mi amor, eres lo mejor que me ha pasado en la vida – le dije dándole un ligero beso antes de sentarnos ante la mesa con la cena.

-De nada mi vida, para mi tu también eres lo mejor que me ha pasado y son las primeras navidades que estoy disfrutando de verdad y eso es gracias a ti. Pero vamos a cenar que no se enfrié el pescado.

-Yo también estoy disfrutando de verdad estas navidades junto a ti, pero vamos a cenar, como tu dices que se va a enfriar el pescado – le dije comenzando a comer e intentando evitar que notara mi sonrojo ante sus palabras.
Cenamos en silencio, mirándonos tiernamente de vez en cuando con una sonrisa en los labios.

-Voy a por el postre – me dijo cuando terminamos llevándose los platos a la cocina y volviendo con dos Mouse de fresa adornadas con fresas frescas, mi postre favorito.

-Espero que te guste.

-Sabes que siempre me encanta todo lo que preparas.

-Lo se y disfruto mucho cocinando para ti – me dijo mientras terminábamos de cenar. Para recoger la mesa y sentarnos un rato ante la chimenea a escuchar lo que quedaba del disco de Debussy que había estado sonando antes de subir a nuestro dormitorio a descansar.
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Con los primeros rayos de sol del nuevo día me desperté y sin hacer ruido para no despertar a mi ángel me levante y baje a la cocina a preparar el desayuno como le había dicho la noche anterior.
Lo primero que puse a preparar fue el café y después las tostadas para que mientras se hacían, poner la mesa.

-Me encanta el olor a café recién hecho – me dijo de pronto cogiéndome por la cintura y pegando mi espalda a su pecho para besarme en el cuello.

-Me alegra que te encante el olor a café. Iba a subir a despertarte – le dije dandome la vuelta entre sus brazos para mirarlo a los ojos

-No he podido esperar para estar de nuevo contigo y probar el desayuno – me contesto soltándome y cogiendo la cafetera del fuego, mientras yo cogía las tostadas del tostador.

Desayunamos sin prisas y luego nos pusimos a decorar nuestra casa entre risas y bromas y para la hora de comer habíamos terminado y entre los dos nos pusimos a preparar la comida.

Una vez comimos y recogimos todo nos acomodamos en el sillón frente a la chimenea que estaba encendida para pasar la tarde viendo películas hasta que fuera la hora de acostarnos o yo me quedara dormida y mi ángel me llevara a la cama.
Mientras fuera había comenzado a caer la primeras nieve del invierno
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Los días transcurrían tranquilos y apenas salíamos de las casas para abastecernos de comida, ya que hacia mucho frío y era bastante difícil andar por la nieve que había. Pero hoy era noche buena e íbamos a cenar todos juntos para celebrar y darnos los regalitos o las sorpresas ante todos ya que nos considerábamos una gran familia. Yo le iba a regalar a mi ángel un perfume que había conseguido que hicieran expresamente para el.
Y como sorpresa para todos íbamos a llevar a la cena Mouse de chocolate para postre. A mi amor le salía deliciosa y a todos le encantaban los postres que cocinaba. La cocina se le daba muy pero que muy bien y por lo tanto nos tiramos toda la mañana preparándola para que reposara mientras comíamos y después la adornáramos y la ordenáramos para llevarla a la cena

-Cariño ya hemos terminado de preparar las mouses, ¿Por qué no subes a ducharte y a ponerte muy guapa para la cena mientras yo termino de recoger todo? – me dijo mi ángel a la vez que terminábamos de poner los últimos postres en unan de las bandejas

-¿No quieres que te ayude a terminar de recoger? – le dije mirándolo a los ojos

-No, porque mientras tu te arreglas yo me ducho y me visto

-Pues…… si es por eso voy a ducharme – le dije dándole un beso y saliendo de la cocina.
Una vez en nuestro dormitorio antes de meterme en el baño para ducharme puse sobre la cama el traje de mi ángel y el vestido que había elegido para mi.
Seguidamente me metí a ducharme y cuando salí para maquillarme en el tocador y vestirme, mi ángel entraba al dormitorio para ducharse y vestirse también.

-Cariño…………..estas bellísima, aunque no fueras un ángel como eres, en realidad ahora mismo podrías aparentar ser uno sin problema alguno – me dijo mi ángel al salir del baño y verme lista para irnos.

-Gracias. Tu también estas guapísimo – le dije sonrojándome un poco.

-Pero vamos, ya es casi la hora – me dijo mientras salíamos de la casa y nos montamos en el coche.

Durante el corto trayecto fuimos en silencio, mirándonos de reojo de vez en cuando y cuando llegamos, metimos las bandejas en la cocina sin decirle a nadie lo que era, frente a las numerosas preguntas para reunirnos con todos para cenar.
La cena transcurrió muy tranquila, entre murmullos y risas.

-Hora de comenzar con las sorpresas -. Nos dijo Pedro  el ángel más mayor de todos y el que nos organizaba y ayudaba, cuando estábamos retirando los platos para esperar el postre o lo que es lo mismo la sorpresa de ángel y mía para todos -. Y la primera sorpresa viene de manos de Ángel y Mari – dijo a la vez que comenzábamos a poner las mouses en las mesas y todos aplaudían ante estas -. Así que ha disfrutar de ella que después vienen los regalos y las demás sorpresas, comenzando Ángel y Mari que son los mas jóvenes – termino de decirnos  Pedro mientras se sentaba a disfrutar de su postre y yo me sonrojaba ligeramente ante las miradas de todos que nos agradecían la sorpresa y nos felicitaban por lo buena que estaba.

Una vez terminamos con el postre Ángel, mi ángel ante un gesto apenas perceptible de Pedro se puso de pie, giro mi silla dejando el respaldo hacia la mesa y se dirigió a todos.

-Bueno…………. Me alegra mucho que os haya gustado la sorpresa del postre Mari y yo queríamos desearos una Feliz Navidad con algo dulce que os alegre un poco mas la noche – dijo mi ángel mirando a todos los allí reunidos para de pronto arrodillarse ante mi haciéndome que me quedara sin aire - ¿Mari Ángeles quieres casarte conmigo para compartir nuestra eternidad? – me  pregunto mirándome a los ojos, mientras ponía un anillo en mi mano haciendo que volviera a entrar aire en mis pulmones.

-Claro que quiero casarme contigo – le dije antes de fundirnos en un beso mientras todos vitoreaban y se iban entregando sus regalos ya que las únicas sorpresas eran la que acababa de darme mi ángel y la que habíamos dado nosotros.

-Feliz navidad mi vida – me dijo mi ángel separándose de mí ligeramente para abrir mi regalo con una amplia sonrisa en cuanto vio lo que era.

-Feliz navidad mi ángel – le dije sonriendo y dejando caer una lágrima por toda la emoción contenida.

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Espero os haya gustado.

1 comentario:

  1. *O* Que hermoso relato!, para adentrarse más a lo que sera una linda navidad!; Gracias por subirlo y Cuidate mucho!
    XOXO
    __________________________________
    *Gracias por ser parte de mi blog :)*

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