miércoles, 29 de diciembre de 2010

AUNQUE NO TE PUEDA VER CAPITULO 3

Esta historia pertenece a Karla del blog htpp://vithestwilight.blogspot.com.
Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios.


CAPITULO 03
MONITOR
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JACOB´S POV
Vamos Jake, es viernes, no vas a pasarte un viernes en tu casa, sentado frente a un computador, esperando que una chica sin rostro te escriba tonterías sobre la eternidad y el amor verdad.
Ya te dije que tengo planes Sam
Eso no es tener planes- dijo Sam, ya en un tono más alto.
Era natural que mis amigos estuvieran molestos ya que hacía poco menos de un mes, que los había cambiado, por la misteriosa bella.
Una chica de la cual no sabía nada más que su correo.
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Había pasado todo el día esperando a que el crepúsculo llegara a su fin y que la noche aparecía entre nubes obscuras y estrellas brillantes, y ahora me encontraba entre la obscuridad de la noche, esperando solo un mensaje de esperanza.
- hola, ¿cómo va todo?- escribió por primera vez y mi corazón estuvo a punto de desbordarse, no fui capaz de escribir nada. Era tanta mi emoción que llegue al punto de la conmoción, pasando desde la hiperventilación, hasta el shock.
- ¿Por qué no has contestado ninguno de mis mails?, ¿qué te pasa?, ¿me has olvidado? ¿O sigues enojado? - comenzó a bombardearme con preguntas, y aunque sabía que tal vez decir la verdad la haría desaparecer, no podía seguir fingiendo, y hacerla creer que era su Jacobo, aunque la idea no sonaba del todo descabellada – una gran sonrisa se dibujo en mi rostro ante tal cruel idea.
- creo que no soy la persona que esperabas - escribí por primera vez.
-no entiendo, eras la persona que he esperado tanto tiempo y lo sabes, eres con quien pasaría mis últimos días, si fuera una opción. – escribió y me derritió, esa manera en la que podía convertir simples palabras en emociones, me encantaba.
- hablo de que mi nombre es Jacob Black, vivo en Seattle y no te conozco, aunque me gustaría hacerlo.- añadí, con urgencia.
- y si eso es verdad, quiere decir que le he estado compartiendo mis sentimientos a un desconocido, durante todo este tiempo. Debe ser una broma.
- así es, he estado recibiendo un montón de e-mails, que no me correspondían y además tengo que admitir que los he leído todos, pero no te preocupes no soy un psicópata y tampoco soy el lobo feroz, así que no te comeré.
- jajá y ¿quien le teme al lobo feroz?- Escribió, lo cual me reconforto, al menos no me bloquearía y borraría de sus contactos, no por ahora espero….
- creo que ha sido un error mío, es que encontré esta dirección de MSN entre los contactos de mi amiga Leah, y creí que era la dirección de un viejo amigo, con el que perdí todo contacto, desde que me mude. Así que ignora todas las tontería que escribí, si quieres borro tu dirección y tu borra la mía y prometo no volverás a recibir mis absurdos e-mails.
- no hay por qué borrar nada –escribí con rapidez y hasta con uno que otro error de ortografía, puesto que no podía permitirme olvidarla. Además, no me molestan en absoluto tus mails, me gusta mucho la manera en que escribes, eres una chica muy especial para mí ahora. ¿Podríamos continuar con una amistad?
- Yo no soy una chica especial, soy solo una de las tantas hojas del árbol.


BELLA´S POV

-Pero que decepción, pensé para mi, mientras me daba cuenta de que todo había sido un error, no era mi amigo al que había encontrado y del que esperaba aun un perdón.
Era solo un tal Jacob Black el que había recibido todos mis sentimientos de culpa y desolación, pobre chico, lo que ha tenido que leer –no puede evitar sentir un sentimiento de culpa, ante mi tonto error.
Aunque conocía de sobra a este tipo de chicos, el típico galán conquistador, que ha tenido por novia a casi toda la ciudad ya que era demasiado difícil sucumbir a su encantadora sonrisa.
El típico chico popularidad que disfrutaba burlándose de los demás.
Era ese chico el que ahora lanzaba piropos al aire solo por costumbre o por diversión y tal vez hasta por aburrición.
Y si yo odiaba a todos los chicos de esta ciudad, si sabía exactamente como eran, que hacia aun chateando con él. Que hacia contestando a cada pregunta que me formulaba.
No pude contestarme esa pregunta, porque ni yo lo sabía. Alguna extraña fuerza de atracción me mantenía ahí, enfrente del monitor, esperando una respuesta.


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