viernes, 11 de marzo de 2011

DESCUBRIENDO A LOS VULTURIS CAPITULO 8

Esta historia le pertence a Kassi del blog http://kassicrepuculera.blogspot.com Espero que os guste y dejeis vuestro comentario.

DESCUBRIENDO A LOS VULTURIS
Summary: Bella es una vampira del grupo de los vulturis ¿Que hara cuando la manden a destruir a los Cullen por un secreto?

CAPITULO 8

POV Demetri

Ahora sería mi turno de afrontar mi estúpido error, y pagar por ello como me merecía, volver frente a los Vulturis y murmurar las palabras mágicas.

“Bella se fugo” un duro golpe para mi, ¿en qué estaría pensando en ese momento para dejarla ir?, en su felicidad, en su futuro… 

Entre en la sala de reuniones cabizbajo, esperando que en la primera palabra adivinaran mis intenciones y me hicieran sufrir cuanto antes.

-Demetri, ¿y Bella, con el prisionero?-pregunto Aro.

-Se fugaron, señor, fue mi error, siento…-

-¿Bella huyo?-pregunto antes de que yo pudiera terminar mi frase.

-Si, señor…-

-Ven aquí y dame tu mano-me exigió.

Me acerque lentamente a él, y sin titubear mas se la di. Me miro con expresión sombría, para después poner cara de repugnancia.

-Demetri, debería condenarte por este arrebato de compasión que tuviste pero en vez de ello, te dejare vivir con la única condición de que rastrees a Bella y la traigas de vuelta viva…o muerta.

-Como desee mi señor-le conteste con un suspiro mientras me obligaba a mirarle a la cara a pesar del asco que me daba.

-No pienses nada de lo que después te puedas arrepentir Demetri, los dos sabemos que lo sabré algún día- volvió a hablar Aro antes de que yo ni siquiera pudiera desviar la mirada.

-Sí, mi señor-me di la vuelta para marchar pero no me dejaron.

-Demetri, no dijimos detalles, ven quédate aquí, debemos hablar-intervino Cayo.

-Bien, lo primero dejemos que disfrute de su libertad un día, después queremos que vayas a por ella y ni se te ocurra dejarla marchar, la secuestraras solo, sin ninguna ayuda, y la traerás sin más. Deseo que este viva cuando llegue, se podría decir que le cogí algo así como afecto, pero si no puedes, tráeme su cuerpo-termino de anunciar Aro.

-Ahora si te puedes ir-concluyo Marco, que se había mantenido callado y con cara inexpresable durante toda la reunión.

Ahora sí me dejaron marchar hacia mi cuarto, me movía lenta y pesadamente, estaba casi más blanco de lo que podía y apenas quería hacer nada, toda mi vitalidad había desaparecido.

Llegue a mi cuarto me tire en la cama y comencé a pensar en cada una de las palabras que habían dicho, no sabía cómo secuestraria a Bella sin que ninguno de los Cullen se dieran cuenta, iría solo y no me podía permitir el lujo de llamar la atención y mucho menos tendría una segunda oportunidad, era mi vida a cambio de la de Bella, mi dulce y luchadora Bella.

Todo lo encontraba demasiado confuso, en mi vida como vampiro nunca había tenido compasión, muestras de afecto o cualquier clase de sentimiento como la culpabilidad, pero ahora parecía como si estas me atacaran, provocándome una extraña sensación, y sintiendo como mi cuerpo quería ser lavado a fondo para quitarme toda la suciedad y la sangre inexistente en mi piel pero si en mi conciencia.

Si, tenía conciencia pero iría a por Bella y la recuperaría, porque podría creer ser feliz junto a los Cullen pero ella debía de estar junto a mí, ella era como mi vida ahora, había sido una estupidez dejarla ir, y una estupidez aun mayor, ver como se marchaba y quedarme allí parado, pensando en su futuro.

La buscaría por mar, cielo y tierra, iría al mismo infierno y la traería de vuelta, junto a mí, aunque eso era tan…egoísta, me sentía demasiado cruel haciéndole algo así, y eso no podía ser, había exterminado a hombres sin compasión y ahora llegaba Bella con su hermosa personalidad y me hacían esto. Era todo demasiado confuso para mi, demasiados sentimientos, todo demasiado... ¿humano?

Por un momento me plantee la posibilidad de escapar y no volver nunca junto a los Vulturis, estar junto a Bella sin más, pero si lo hacía era hombre o más bien vampiro muerto.

¿Qué haría? ¿Que debía hace?, no sabía si escapar y dejarla vivir feliz, ir a por ella y traerla conmigo, o quizás escaparme y vivir junto a ella una vida.

NO, no, no eso si que no, todas las dudas se borraron de mi mente cuando sin previo aviso en mi mente apareció una imagen de mi bella besando a ese estúpido vampiro de tres al cuarto, ese Edward.

POV Bella

Al fin cuando ya creíamos que estábamos lo suficientemente alejados del peligro paramos en el bosque en busca de alguna presa, no me agradaba demasiado la sangre de animal, pero estas eran las reglas de los Cullen y las cumpliría si quería intentar en algún momento estar con su familia.

No quería decepcionar a ninguno de ellos, y menos a aquellos ojos color miel intenso que deje atrás hace menos de una semana. Edward, el cielo en la tierra.

-¿Qué harás cuando regresemos a Forks, Bella?-pregunto Carlisle volviéndose, dejando de observar a su presa.

-La verdad, no sé, si me aceptáis en vuestra familia me quedare solo unos días mientras pienso que hacer, probablemente tenga que despistar a los Vulturis-conteste agachando mi cabeza.

-Bella, te has puesto en peligro por mí, no te aceptaremos unos días, si no durante toda la eternidad, eres digna de ellos y mucho más-contesto acercándose levemente a mí, para mirarme a los ojos.

-Gracias, Carlisle-sonreí, el se giro y volvió a su presa, un imponente ciervo que se encontraba junto a una hembra bebiendo en un rio.

-Yo voy a por la hembra y tu a por el macho-susurre antes de que el saltara de su sitio, como si tuviera un resorte.

Con un leve rugido se lanzo sobre su presa, cayendo de bruces sobre ella, para hincarle los dientes en su cuello. Yo corrí tras la hembra desesperada, y me lance con una pequeña sonrisa en mi cara, sabiendo que ya la tenía en mi poder. Le mordí en cuello y sentí como su sangre recorría mi garganta calmando mi sed de sangre, pero no las ganas de más.

Aun así después de terminar con la sangre de la hembra, volví junto a Carlisle satisfecha, para así volver cuanto antes con su familia, que ya deberían de saber de nuestra huida y estarían esperando impacientemente.

Corrimos por el bosque, pasando fronteras y estados enteros, nadamos por mares pero al final, después de varios días, sin apenas descansos, llegamos una tarde a Washington.

De vez en cuando Carlisle y yo hablábamos de mi pasado, del suyo, de cómo había conocido a su familia, mientras que seguíamos corriendo por el estado. Al 5 día de nuestra partida desde Italia, llegamos a Forks, aliviados y felices no nos hicimos esperar más por su familia, que nos esperaba en la entrada del pueblo con caras de alivio por todas partes.

-Carlisle-murmuro Esme mientras corría hacia él, lo abrazo como si no existiera nada más en el mundo y lo beso con infinito cariño, se aparto algo de él y lo miro a los ojos, como si se pudieran hablar con solo una mirada.

-Te he echado de menos, mi Esme-le susurro Carlisle sonriendo.

Esme se giro sobre sus pies y me miro.

-Bella, muchísimas gracias-se acerco a mí y me abrazo, algo que me sorprendió, pero su abrazo fue sincero y amable y por alguna extraña sensación en me sentí como en casa.

Toda la familia se nos fue acercando después de aquella escena y uno a uno, nos iba saludando.

-Ya eres como de nuestra familia-añadió Alice alzando su voz sobre todas las demás del lugar mientras se acercaba para colgarse a mi cuello, yo le devolví el abrazo gustosa, ella era tan sorprendentemente feliz, que siempre me transmitía su felicidad, al igual que su cariño. Alice empujo a Jasper, quien me abrazo algo cohibido y con una sonrisa nerviosa se separo de mí.

Emmett me dio un abrazo de oso, hacerle lo mismo a su padre y cuando me bajo Rosalie me miro sonriente y se acerco aun más a mí.

-Mi nueva hermana-me dijo al oído, en sus ojos una nota de cariño sobresalía, casi parecía que pudiese llorar.

Edward estaba a dos pasos de mí, titubeando, sin saber qué hacer. Así que me acerque yo a él, y le abrace fuertemente, el escondió su cabeza en mi hombro.

-Gracias por todo, te debo una-me dijo suavemente, suspiro y me acaricio en pelo.

-Ya encontrare la forma de que me la devuelvas-le conteste separándolo de mi, al notar las intensas miradas de su familia.

-Volvamos a casa-grito Carlisle poniéndonos a todos en marcha.

-Te debo más de lo que crees, Bella-hablo en una ocasión Edward mientras corríamos por el bosque. 

Percibí una nota de melancolía en su voz pero no respondí a sus palabras, me sentía demasiado feliz a pesar de que sabía que los Vulturis vendrían a por mí en cualquier momento y me separarían de todo esto.

3 comentarios:

  1. dios me encanto que bien lo haces mi niña esta genial ...Besos..Sigue asi....

    ResponderEliminar
  2. me ha encantado el capítulo. es genial igual que todos. son magnificos.

    Pobre dimitri tiene que hacer caso de los vulturis, no me gustan nada elllos, los vulturis.

    Y bella, pobrecita, prisionera de ellos.

    Es una familia genial los cullen perooooo yo sigo que mi lobito es estupendo y maravilloso aparte de ese cuerpazo impresionante.

    ResponderEliminar
  3. Chica el capí estuvo exquisito. ¡Que emoción, ya se encuentra Bella en familia! ¿Que hará Demetri, me tiene intrigada? Espero el próximo, te envío muchos saludos!!!

    ResponderEliminar