Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios
ODIANDO A MI AMADO
SUMMARY: La obligaron a casarse y tener un hijo con alguien a quien odiaba. ¿Podrá llegar a amarlo como desea su padre?POV Jake
En el primer instante en el que la vi había sido como un suspiro refrescante a mi vida, con sus grandes ojos marrón chocolate parecido a los de Bella pero atentos y cariñosos, su hermoso pelo y su angelical cara me habían transportado a un mundo nuevo lleno de sensaciones, era como recorrer un camino nuevo pero conocido.
Me sentía como enamorado a primera vista, solo que más fuerte, no quería dejar de mirarla y conocerla, oír su suave voz mientras hablaba de sus gustos, fue tan especial, nunca había sentido algo así de intenso.
Lo malo de esa situación era que yo me sentía mal porque después de todo yo amaba a Bella, y en vez de estar disfrutando la cena con ella, la estaba pasando con Nessie, y la verdad fue que a cada pocos minutos la miraba intentado averiguar que pensaba de todo esto.
Pero para mí bien, Bella me miraba sonriendo levemente, después desviaba la mirada a mi nueva amiga y sonreía en su dirección, como dándome permiso a continuar. Pase una velada magnifica en aquella casa, Bella se mantenía ausente la mayoría del tiempo, pero Edward con compresión intentaba hablarle, en sus ojos había mucho amor…por lo que Edward ya estaba enamorado de Bella sin embargo ella parecía no hacerle demasiado caso.
Pronto se daría cuenta de que era un error hacerle aquello a un hombre que desde siempre había sido la parte que le faltaba a su corazón y que yo nunca pude rellenar con nuestras aventuras y caricias.
Cuando me despidió en la puerta con aquel caluroso abrazo nada más que amistoso, al igual que ella yo también entendí todo el significado, ya había tomado una opción, ya sabía su camino a seguir y yo estaba feliz de que fuera el correcto, junto a alguien que la cuidaría como una reina y la amaría hasta la eternidad haciéndolala Bella más feliz que nunca hubiese existido.
Tras despedirme de ellos, salí a la calle con Nessie pues ella no quería ir en coche si no andando, así que me pareció una buena idea acompañarla a su casa, no pensaba dejarla de noche por las calles andando sola, sería tan poco considerado por mi parte.
-Y… ¿Qué tal te lo pasaste hoy?-pregunte intentado entablar una conversación con ella.
-Bien, la comida estaba estupenda y la compañía era muy buena-contesto sonriente.
Tenía tantas ganas de coger su mano para comprobar su tacto, acariciarle su pelo sedoso y besarle el dorso de la mano como todo un caballero.
-¿Y tú?-me pregunto.
Acabábamos de girar en la esquina de la farmacia y nos dirigíamos hacia la plaza central, desde donde seguramente tomaríamos un desvió.
-Yo también me lo pase bien, me gusto mucho conocerte-le dije intentando no sonar mal.
Una risa delicada se le escapo y me miro con ojos brillantes.
-A mi también…-contesto dulcemente.
-Emm…cuéntame algo de ti-le dije sonriente.
-Pues…ahora mismo vivo sola, no tengo familia, si tengo trabajo y poco más-contesto alzando los hombros.
-¿Y cómo es que vives sola?-le pregunte extrañado.
-Creí que sabias…el caso es que vivía con Tanya, ya sabes-paro para respirar exageradamente y soltar un resoplido-pero como mintió a Edward y yo le dije la verdad respecto a esa mentira, ella se enfado y se mudo de casa en tan solo horas-respondió bajando la mirada a sus zapatos.
-Pero…eso es bueno, te libraste de una mala mujer y seguro que una mala amiga-dije yo intentando animarla.
Me miro de reojo y asintió intentando poner una sonrisa en su semblante.
-De todas formas ya estaba cansada de que me mandara y que mintiera tanto, por no hablar de todos los hombres que entraban a casa por su culpa-repuso rodeando los ojos, diciendo eso parecía un poco aliviada con la pesada carga que llevaría desde que comenzó su convivencia con esa…tipa.
-Por aquí-me dijo tomándome de la mano, para girar en una calle del centro.
Observe como pasábamos por muchos bares, tiendas y puestos, sí que se notaba que era el centro de la ciudad.
-¿Vives por aquí?-le pregunte sorprendido.
-Sí, solo un poco más allá-contesto dejando mi mano de nuevo en su sitio.
-Ah, yo creí que las casas en el centro eran más caras-dije en voz baja.
-Y así es, solo que yo tengo un piso, demás al morir mis padres me dejaron toda su fortuna que no era mucho pero si lo suficiente para mí-lo dijo como si perder a sus padres no fuera importante pero si ya lo había superado ella, ya lo demás no importaba. Seguro los había perdido en una de las muchas enfermedades que ahora se contagiaban con rapidez.
Anduvimos un par de calles más en silencio sin apartarnos mucho del gentío, aunque eso era casi imposible en el centro de la ciudad y en la noche pues los bares estaban abiertos y la mayoría parecía celebrar algo.
Finalmente llegamos a una casa de tan solo dos plantas, por fuera estaba pintado de un blanco más bien sucio, la puerta de entrada era de madera, aunque no llegaba a ninguna casa en concreto si no a varias puertas más, tan solo un par, mejor dicho.
-Bueno…te dejo para que descanses-le dije mirándola impaciente, no tenia ningunas ganas de estar separado de ella, pues aun quería conocerla más pero ya era tarde y ella debía de tener ganas de irse a dormir ya o simplemente descansar en su hogar.
Ya me estaba dando la vuelta con una sonrisa falsa en mi cara cuando me tomo de la mano dudando.
-Oye, creo que podríamos tomar algo, aun no estoy cansada-dijo dándome la vuelta alrededor de mi cuerpo para mirarme a la cara.
-Sí, claro es buena idea-le conteste ilusionado, ya era algo más de lo que esperaba por aquella noche y eso era genial.
La tome de la mano sin asustarme ante su contacto, tan solo guiándola a uno de los bares en los que no había tanta gente y pudiésemos tener algo de intimidad tan solo para hablar, yo no quería presionar ni asustarla a ella con mis sensaciones y todos mis sentimientos recién descubiertos hacia ella.
-Ese sitio estará bien para tomar algunas copas, además no está alejado de mi casa-comento mientras tiraba de mi hacia aquel sitio.
Entramos por una puerta de madera lacada y visualice todo el establecimiento, era bastante sencillo, de esos que solo tienen una barra, unos cuantos taburetes y van faltos de mesas normales y decoración, pero aun estando rodeado de todo aquello que no me hacía ninguna gracia la compañía seguía siendo la misma y se la veía feliz de estar aquí, solo por eso no me atreví ni siquiera a protestar.
-Ya sé que no es nada elegante pero aquí venden unas bebidas que deberías probar-dijo arrastrándome de nuevo hacia la barra.
Cuando nos sentamos cada uno en uno de los taburetes que había libres se nos acerco el Barman que era un tipo de gran tamaño, corpulento y con una cicatriz en el ojo y nos pregunto que queríamos con una expresión aterradora.
-Buth, no nos asustes-dijo Nessie riendo, de repente aquel hombre de aspecto amenazador, se convirtió en un amigo más, sonrió a Ness y le sirvió una copa sin necesidad de obtener respuesta de ella.
-Gracias-contesto ella cogiendo la copa, luego me miro a mi sonriendo-¿Y tú qué quieres?-me pregunto.
-Mmm…supongo que lo mismo que tu-conteste alzando los hombros.
-Buena elección chico-dijo aquel tipo, sirviéndome una copa con el mismo contenido que Nessie.
-Gracias…-la tome, para probarla poco a poco.
-No te asustes es solo Whisky con limón-dijo riendo, y era justo así como sabia mi bebida, algo amargo con un toque de limón.
Asentí y tome otro sorbo de aquella bebida, me gustaba bastante.
Comenzamos a conversar de nuevo sobre nuestras vidas, y así fue como comprendí que Nessie tenía poco experiencias con chicos, más bien solo era un par así que comprendí que no era fácil para ella estar aquí sentada junto a mí, confiando en mi plenamente. Por ello intentaba hacer nuestra pequeña salida más ligera, con bromas o cualquier cosa que se pasaba por la cabeza.
Aunque tuve un error y fue dejarla beber más de un Whisky, solo porque después de la segunda copa, ya no prestaba atención, padecía algún pequeño mareo y reía por cualquier cosita.
Le pague las copas al Barman antes de coger a Nessie por la cintura y ponerla en pie apoyándola en mi para que no se tropezara, ella reía flojito por la situación y me hacia desviarme un poco del camino.
-Intente andar bien, pequeña tengo que llevarte a casa-dije besando su cabeza.
-Ya, ok…lo intento-contesto vocalizando malamente.
Ande con ella a mi lado durante un pequeño rato hasta que llegamos a la puerta de enfrente de su casa, donde anteriormente nos habíamos parado.
-Ya estamos aquí-le dije, la tome de los brazos y la separe de mi mientras la mantenía un poco en pie aun.
-¿Puedes…Puedes abrir la puerta por mi?-pregunto mientras cerraba los ojos durante demasiados segundos.
-Si…¿Dónde estás las llaves?-le pregunte.
-En mi bolso-contesto riendo., era cierto, no había reparado en él.
Tome las llaves del bolso con una mano mientras aun la sujetaba del hombro con otra para que no se desequilibrara, abrí la puerta de fuera rápidamente y metí a Nessie dentro, tras eso Ness me condujo como pudo a otra puerta, riendo.
-Ups, es la otra-me llevo a la puerta del fondo y se apoyo en ella-Abre, estoy cansada-me dijo poniendo cara de niña chica.
La abrí sujetándola para que no cayera al estar apoyada en ella, entramos en el piso juntos y la tumbe en el sofá, poco a poco se fue quedando dormida así que me pareció buen momento para irme.
-Jake, antes de irte…gracias por todo-dijo agarrándome del pantalón para que me diera la vuelta.
-De nada-me agache para despedirla con un beso en la mejilla, pero ella sonriente giro la cabeza, haciendo que nuestros labios se encontraran juntos un par de segundos.
-Vuelve pronto…-susurro antes de quedarse dormida en su sofá.
Sin duda alguna volvería pronto a su casa, quizás mañana por la tarde para ver qué tal le fue su resaca…Bese su frente, le aparte el pelo de la cara y cogí la manta que se amontonaba tirada en el suelo para ponérsela, entonces sí me fui de allí respirando aliviado.
En el primer instante en el que la vi había sido como un suspiro refrescante a mi vida, con sus grandes ojos marrón chocolate parecido a los de Bella pero atentos y cariñosos, su hermoso pelo y su angelical cara me habían transportado a un mundo nuevo lleno de sensaciones, era como recorrer un camino nuevo pero conocido.
Me sentía como enamorado a primera vista, solo que más fuerte, no quería dejar de mirarla y conocerla, oír su suave voz mientras hablaba de sus gustos, fue tan especial, nunca había sentido algo así de intenso.
Lo malo de esa situación era que yo me sentía mal porque después de todo yo amaba a Bella, y en vez de estar disfrutando la cena con ella, la estaba pasando con Nessie, y la verdad fue que a cada pocos minutos la miraba intentado averiguar que pensaba de todo esto.
Pero para mí bien, Bella me miraba sonriendo levemente, después desviaba la mirada a mi nueva amiga y sonreía en su dirección, como dándome permiso a continuar. Pase una velada magnifica en aquella casa, Bella se mantenía ausente la mayoría del tiempo, pero Edward con compresión intentaba hablarle, en sus ojos había mucho amor…por lo que Edward ya estaba enamorado de Bella sin embargo ella parecía no hacerle demasiado caso.
Pronto se daría cuenta de que era un error hacerle aquello a un hombre que desde siempre había sido la parte que le faltaba a su corazón y que yo nunca pude rellenar con nuestras aventuras y caricias.
Cuando me despidió en la puerta con aquel caluroso abrazo nada más que amistoso, al igual que ella yo también entendí todo el significado, ya había tomado una opción, ya sabía su camino a seguir y yo estaba feliz de que fuera el correcto, junto a alguien que la cuidaría como una reina y la amaría hasta la eternidad haciéndola
Tras despedirme de ellos, salí a la calle con Nessie pues ella no quería ir en coche si no andando, así que me pareció una buena idea acompañarla a su casa, no pensaba dejarla de noche por las calles andando sola, sería tan poco considerado por mi parte.
-Y… ¿Qué tal te lo pasaste hoy?-pregunte intentado entablar una conversación con ella.
-Bien, la comida estaba estupenda y la compañía era muy buena-contesto sonriente.
Tenía tantas ganas de coger su mano para comprobar su tacto, acariciarle su pelo sedoso y besarle el dorso de la mano como todo un caballero.
-¿Y tú?-me pregunto.
Acabábamos de girar en la esquina de la farmacia y nos dirigíamos hacia la plaza central, desde donde seguramente tomaríamos un desvió.
-Yo también me lo pase bien, me gusto mucho conocerte-le dije intentando no sonar mal.
Una risa delicada se le escapo y me miro con ojos brillantes.
-A mi también…-contesto dulcemente.
-Emm…cuéntame algo de ti-le dije sonriente.
-Pues…ahora mismo vivo sola, no tengo familia, si tengo trabajo y poco más-contesto alzando los hombros.
-¿Y cómo es que vives sola?-le pregunte extrañado.
-Creí que sabias…el caso es que vivía con Tanya, ya sabes-paro para respirar exageradamente y soltar un resoplido-pero como mintió a Edward y yo le dije la verdad respecto a esa mentira, ella se enfado y se mudo de casa en tan solo horas-respondió bajando la mirada a sus zapatos.
-Pero…eso es bueno, te libraste de una mala mujer y seguro que una mala amiga-dije yo intentando animarla.
Me miro de reojo y asintió intentando poner una sonrisa en su semblante.
-De todas formas ya estaba cansada de que me mandara y que mintiera tanto, por no hablar de todos los hombres que entraban a casa por su culpa-repuso rodeando los ojos, diciendo eso parecía un poco aliviada con la pesada carga que llevaría desde que comenzó su convivencia con esa…tipa.
-Por aquí-me dijo tomándome de la mano, para girar en una calle del centro.
Observe como pasábamos por muchos bares, tiendas y puestos, sí que se notaba que era el centro de la ciudad.
-¿Vives por aquí?-le pregunte sorprendido.
-Sí, solo un poco más allá-contesto dejando mi mano de nuevo en su sitio.
-Ah, yo creí que las casas en el centro eran más caras-dije en voz baja.
-Y así es, solo que yo tengo un piso, demás al morir mis padres me dejaron toda su fortuna que no era mucho pero si lo suficiente para mí-lo dijo como si perder a sus padres no fuera importante pero si ya lo había superado ella, ya lo demás no importaba. Seguro los había perdido en una de las muchas enfermedades que ahora se contagiaban con rapidez.
Anduvimos un par de calles más en silencio sin apartarnos mucho del gentío, aunque eso era casi imposible en el centro de la ciudad y en la noche pues los bares estaban abiertos y la mayoría parecía celebrar algo.
Finalmente llegamos a una casa de tan solo dos plantas, por fuera estaba pintado de un blanco más bien sucio, la puerta de entrada era de madera, aunque no llegaba a ninguna casa en concreto si no a varias puertas más, tan solo un par, mejor dicho.
-Bueno…te dejo para que descanses-le dije mirándola impaciente, no tenia ningunas ganas de estar separado de ella, pues aun quería conocerla más pero ya era tarde y ella debía de tener ganas de irse a dormir ya o simplemente descansar en su hogar.
Ya me estaba dando la vuelta con una sonrisa falsa en mi cara cuando me tomo de la mano dudando.
-Oye, creo que podríamos tomar algo, aun no estoy cansada-dijo dándome la vuelta alrededor de mi cuerpo para mirarme a la cara.
-Sí, claro es buena idea-le conteste ilusionado, ya era algo más de lo que esperaba por aquella noche y eso era genial.
La tome de la mano sin asustarme ante su contacto, tan solo guiándola a uno de los bares en los que no había tanta gente y pudiésemos tener algo de intimidad tan solo para hablar, yo no quería presionar ni asustarla a ella con mis sensaciones y todos mis sentimientos recién descubiertos hacia ella.
-Ese sitio estará bien para tomar algunas copas, además no está alejado de mi casa-comento mientras tiraba de mi hacia aquel sitio.
Entramos por una puerta de madera lacada y visualice todo el establecimiento, era bastante sencillo, de esos que solo tienen una barra, unos cuantos taburetes y van faltos de mesas normales y decoración, pero aun estando rodeado de todo aquello que no me hacía ninguna gracia la compañía seguía siendo la misma y se la veía feliz de estar aquí, solo por eso no me atreví ni siquiera a protestar.
-Ya sé que no es nada elegante pero aquí venden unas bebidas que deberías probar-dijo arrastrándome de nuevo hacia la barra.
Cuando nos sentamos cada uno en uno de los taburetes que había libres se nos acerco el Barman que era un tipo de gran tamaño, corpulento y con una cicatriz en el ojo y nos pregunto que queríamos con una expresión aterradora.
-Buth, no nos asustes-dijo Nessie riendo, de repente aquel hombre de aspecto amenazador, se convirtió en un amigo más, sonrió a Ness y le sirvió una copa sin necesidad de obtener respuesta de ella.
-Gracias-contesto ella cogiendo la copa, luego me miro a mi sonriendo-¿Y tú qué quieres?-me pregunto.
-Mmm…supongo que lo mismo que tu-conteste alzando los hombros.
-Buena elección chico-dijo aquel tipo, sirviéndome una copa con el mismo contenido que Nessie.
-Gracias…-la tome, para probarla poco a poco.
-No te asustes es solo Whisky con limón-dijo riendo, y era justo así como sabia mi bebida, algo amargo con un toque de limón.
Asentí y tome otro sorbo de aquella bebida, me gustaba bastante.
Comenzamos a conversar de nuevo sobre nuestras vidas, y así fue como comprendí que Nessie tenía poco experiencias con chicos, más bien solo era un par así que comprendí que no era fácil para ella estar aquí sentada junto a mí, confiando en mi plenamente. Por ello intentaba hacer nuestra pequeña salida más ligera, con bromas o cualquier cosa que se pasaba por la cabeza.
Aunque tuve un error y fue dejarla beber más de un Whisky, solo porque después de la segunda copa, ya no prestaba atención, padecía algún pequeño mareo y reía por cualquier cosita.
Le pague las copas al Barman antes de coger a Nessie por la cintura y ponerla en pie apoyándola en mi para que no se tropezara, ella reía flojito por la situación y me hacia desviarme un poco del camino.
-Intente andar bien, pequeña tengo que llevarte a casa-dije besando su cabeza.
-Ya, ok…lo intento-contesto vocalizando malamente.
Ande con ella a mi lado durante un pequeño rato hasta que llegamos a la puerta de enfrente de su casa, donde anteriormente nos habíamos parado.
-Ya estamos aquí-le dije, la tome de los brazos y la separe de mi mientras la mantenía un poco en pie aun.
-¿Puedes…Puedes abrir la puerta por mi?-pregunto mientras cerraba los ojos durante demasiados segundos.
-Si…¿Dónde estás las llaves?-le pregunte.
-En mi bolso-contesto riendo., era cierto, no había reparado en él.
Tome las llaves del bolso con una mano mientras aun la sujetaba del hombro con otra para que no se desequilibrara, abrí la puerta de fuera rápidamente y metí a Nessie dentro, tras eso Ness me condujo como pudo a otra puerta, riendo.
-Ups, es la otra-me llevo a la puerta del fondo y se apoyo en ella-Abre, estoy cansada-me dijo poniendo cara de niña chica.
La abrí sujetándola para que no cayera al estar apoyada en ella, entramos en el piso juntos y la tumbe en el sofá, poco a poco se fue quedando dormida así que me pareció buen momento para irme.
-Jake, antes de irte…gracias por todo-dijo agarrándome del pantalón para que me diera la vuelta.
-De nada-me agache para despedirla con un beso en la mejilla, pero ella sonriente giro la cabeza, haciendo que nuestros labios se encontraran juntos un par de segundos.
-Vuelve pronto…-susurro antes de quedarse dormida en su sofá.
Sin duda alguna volvería pronto a su casa, quizás mañana por la tarde para ver qué tal le fue su resaca…Bese su frente, le aparte el pelo de la cara y cogí la manta que se amontonaba tirada en el suelo para ponérsela, entonces sí me fui de allí respirando aliviado.
HAY QUE LINDO¡¡
ResponderEliminarPENSÉ QUE HABRÍA MAS PROBLEMAS
CON ELLOS¡¡ MUERO POR SABER QUE PIENSA
BELLA DE TODO ESTO¡¡ Y TODO LO QUE PASARA.
BESOS,NADIA.
q bien q jacob encontrara a nesse aora bella y ed podran vivir tranquilos y tenar una relacion sin culpas ni mal entendidos me encanta tu historia nos leemos pronto cuidate besos bye
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