POR Y PARA SIEMPRE CAPITULO 9

Esta historia le pertenece a María del blog "Letras de hielo y fuego" 
Espero os guste y dejéis vuestros comentarios.

POR Y PARA SIEMPRE

Summary: Bella pierde a su familia en un accidente, cuando se va a vivir con su tía se encuentra con un nuevo chico en el instituto, pero pronto se dará cuenta que no es como los demás, es como ella.. diferente.

CAPITULO 9

Al día siguiente, mientras me estaba vistiendo, me coloque enfrente del espejo, para decir que sudadera me pondría.

-La azul o la gris?- pregunte para mi misma

Me decidí por la azul, y me la empecé a colocar. Primero los brazos y luego la cabeza. Y también me aplique un poco de brillo de labios. Cogí la mochila, y baje las escaleras corriendo para dirigirme a mi querido mini. Había quedado con Alice que la pasaría a buscar hacia un minuto, y Alice.. en los temas de la puntualidad.. era muy puntual!

Alice me esperaba con los labios apretados, y los brazos cruzados encima del pecho. Sin decir nada, abrió la puerta del coche y se subió.

-Hola- dije tímidamente

-Llegas cinco minutos tarde

-Lo se, y lo siento, pero.. es que no sabia que sudadera ponerme

Hubo un momento de silencio.

-Haber.. repite, Bella que fue lo que dijiste?

-Que lo siento?- pregunte confusa

-No, no, lo otro- dijo Alice encarándome

-Que no sabia que sudadera ponerme?

-Si!! eso!! no me lo puedo creer, tú, Bella, indecisa por una sudadera?- se me quedo mirando- y te has puesto brillo de labios- exclamo- Uuuhh.. Bella.. actúas como si te gustara alguien- dijo levantando las cejas

-A mi no me gusta nadie Alice

Mi amiga se quedo mirándome con una sonrisa en los labios, y susurro un ”ya..” casi inaudible mientras bajamos del coche para dirigirnos a nuestra primera clase del día.

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Cuando llegue a clase de literatura, estaba nerviosa y las manos me sudaban, y cuando vi a Edward hablando con Jessica, puedo decir, que añadí los celos en esa lista.

-Mmm.. perdona- le dije a Edward, ya que me impedía el paso para dirigirme a mi pupitre. Pero el me ignoro, y como si yo no estuviera allí, se acerco a Jessica, y saco un capullo de rosa de color blanco de atrás de su oreja.

-Vaya! Como lo has echo?- preguntó chillando Jessica con esa voz aguda que tanto me molestaba.

Tense la mandíbula, y clave la mirada al suelo, y encendí a todo volumen mi mp3, para así dejar de oír a la gritona de Jessica.

-Necesito pasar..- susurre a Edward, él me miro directamente a los ojos, solo fueron un par de segundos, pero note la calidez en su mirada. Se aparto para dejarme pasar, y en su mirada la calidez había desaparecido, dejando en su lugar, una mirada fría.

Me dirigí a toda prisa a mi pupitre, y saque todo lo necesario para la clase. Y fingí no darme cuenta de lo reacio que parecía Edward, de lo mucho que le costaba, separarse de la mesa de Jessica cuando la profesora Ángela entró en clase.

················

-Se puede saber que cojones hace Edward?- pregunto Rosalie

-Yo ya sabia que no duraría mucho.. ya lo dije yo.. os acordáis que lo dije?

-Pues no Alice

-Pues si que lo dije- se quejó Alice

Yo solo baje la mirada a mi sándwich de la hora del almuerzo, y no podía dejar de pensar en lo que había pasado en la clase de literatura, y en lo que estaba pasando en ese momento tras de mi. Eso de lo que se estaban quejando Alice y Rosalie. Edward embelesando a las “populares” del instituto, que entre ellas estaban Jessica y Laurent, con sus truquitos de los capullos de rosas tras de las orejas.

-Tierra llamando a Bella!- digo Alice mientras sacudía la mano enfrente de mi rostro.

No podía dejar de pensar, en lo del otro día en la clase de Arte, en como Edward me miró, me acarició,.. fue algo casi mágico. Creí que había química entre nosotros. Pero al momento, también recordé a la rubia explosiva del restaurante. Teniendo semejante chica a su lado, entendía perfectamente que no se fijara en mi.

Me gire, y eche un vistazo a la mesa del comedor donde se encontraba Edward, fue en el momento justo, que él sacaba una a una las rosas blancas, del cabello, escote, orejas.. de Jessica, para así formar un ramo.

-Os sentís tan abatidas y rechazadas como yo?- preguntó Rosalie. Quise gritar que si, que había sentido, que entre Edward y yo estaba pasando algo, pero que esa mañana, la verdad me golpeo, y que era una ingenua.

Negué con la cabeza, recogí mis cosas, y me dirigí a la siguiente clase antes que sonara el timbre, que anunciaba el fin del almuerzo.

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Me pase la hora de francés intentando inventar una excusa, para no presentarme a la clase de arte. No era por Edward que no quería ir, sino porque ni siquiera sabia porque había elegido esa clase, yo no quería ser artista ni nada parecido, y se me daba fatal lo de dibujar, y si aparte añadía (aunque no quería admitirlo) a Edward.. se me ocurrían excusas como: nauseas, dolor de cabeza,..

Aun así, decidí que lo mejor era ir. Al llegar a clase, me di cuenta que Edward no estaba, y que en mi lienzo, en una esquina, había una nota con mi nombre. Adivine al minuto que la letra era de Edward, quien mas iba a tener esa letra tan especial?

Con las manos temblorosas, abrí el papel, y me quede con la boca abierta, cuando vi lo que había dentro. Un dibujo perfecto. Un dibujo perfecto de un tulipán rojo.
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