lunes, 2 de abril de 2012

POR Y PARA SIEMPRE CAPITULO 28

Esta historia es de María del blog “Letras de hielo yfuego”
Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios. Os aviso que el capitulo es un poco duro y dramático.

POR Y PARA SIEMPRE 
Summary: Bella pierde a su familia en un accidente, cuando se va a vivir con su tía se encuentra con un nuevo chico en el instituto, pero pronto se dará cuenta que no es como los demás,  es como ella... diferente.

CAPITULO 28

Sabía que tenía que correr, gritar... o hacer algo, pero no podía, lo único que conseguí, fue quedarme paralizada. Como si de mis pies hubieran crecido raíces y se hubieran clavado en el suelo.

Observé a Tanya con detenimiento. No sabía como terminaría todo eso, y tampoco podía leer su mente.

-El amor es cruel, ¿no crees? En el momento que conoces al chico de tus sueños, en ese momento que te das cuentas que es demasiado bueno para ser real, justo en ese momento, descubres que es demasiado bueno para ser real. Demasiado bueno para ti. Y te sientes sola y miserable... Tú depresión, esa que no querías admitir que tenias, esa que te la provocó la ausencia de Edward... si te digo la verdad, disfrute mucho viéndote sufrir. Y con eso, ¿sabes lo que has conseguido? Que mi trabajo sea mucho más fácil. Porque en cada momento que te encerrabas un poco mas en tu burbuja, también ayudabas que tu mente se hiciera cada vez mas vulnerable, mas abierta, mas fácil de manipular...

Me agarró de la muñeca, y sus uñas se clavaron en esta, cuando tiró de mi para que me acercara mas a ella. Mis esfuerzos para soltarme, era inútiles, Tanya tenía una fuerza fuera de lo común.

-Mortales...- dijo con asco-Sois objetivos muy fáciles, ¿crees que he echo todo esto para terminar tan pronto? Si hubiera querido, te hubiera eliminado en tu habitación, mientras preparaba el escenario. Habría sido más rápido, pero también más aburrido. Así es mas divertido para las dos ¿no crees?

>> ¿Creías que había sido Edward quien te había guiado hasta aquí? ¿Que él te estaba guiando contra tu voluntad? Pues siento decepcionarte Bella, pero era yo. Yo he echo todo esto. Me encanta el 21 de diciembre ¿a ti no? El solsticio de invierno, la noche más larga del año... Perdona mi gusto por el melodramático, pero le da un toque más interesante.

Intente liberarme otra vez de Tanya, pero ella hizo mas fuerza y clavo sus uñas en mi carne, provocándome un terrible dolor.

-Digamos que... dejo que te marches ¿que harías? ¿salir corriendo? Yo soy más rápida que tú. ¿buscarías a tu amiga? Que lastimas, pero parece que Rosalie esta en el claro equivocado, en este mismo momento, debe de estar buscándome entra la gente de la fiesta. Que rabia- dijo con una preocupación fingida- si supiera que nuestra invitada de honor esta aquí...

-Que es lo que quieres?

-No me metas prisa, todo a su tiempo ¿donde estaba antes que me interrumpieras? Ah, si, estábamos hablando de ti. Verás, creo que las cosas nunca serán como las esperabas. Yo conozco a Edward desde hace mucho tiempo, y le hablo, le hablo, le hablo.. Y a pesas de todos los años que hemos pasado juntos, tú sigues interponiéndote en mi camino.

Bajé las vista la suelo, y me pregunte como había podido ser tan estúpida. Nada de lo que había pasado tenía relación con Rosalie.. solo conmigo.

-Vamos, no seas tan dura contigo misma, no es la primera vez que cometes este error. He sido la responsable de tu muerte.. Hummm ¿cuantas veces? Bueno.. creo que he perdido la cuenta.

Entonces recordé lo que me dijo Edward, eso de que no me podría perder otra vez. Me fije en el rostro de Tanya. Se endureció. Estaba enfadada. Eché de mi cabeza esos recuerdos, porque sabía que ella podía leer mi mente.

Tanya se acercó a mí, cogiéndome el brazo y volviéndome a clavar sus afiladas uñas.

-Si la memoria no me falla, y nunca lo hace, las ultimas veces jugamos a un juego llamado “Truco o trato”. Y déjame decirte que no saliste ganadora de ese juego. Pero parece que nunca te cansas de jugar, así que.. ¿te apetece jugar de nuevo?

Me limite a clavar mi mirada en sus ojos.

-¿Has visto alguna vez como el gato mata a el ratón?¿Como juega con la patética presa antes de cansarse y terminar el trabajo?

Cerré los ojos con fuerza. Si lo que quería hacer era matarme..¿porque no lo hacía en ese momento?

-Lo de matarte es el “trato” para mi, pero.. ¿no quieres saber cual es el truco?. Eres un poco aburrida, la verdad. Pero de todas formas voy a decírtelo. Verás.. el truco consiste en que yo hago ver que te dejo marchar, entonces tú correrás en círculos hasta que te canses, y entonces yo aplicare el “trato”. Así que..¿que quieres?¿una muerte lenta o una muerte dolorosa y lenta? ¡Decídete! El tiempo corre.

-¿Porque quieres matarme? Edward y yo ya no estamos juntos. Hace una semana que no lo veo- le dije

-No es nada personal Bella. Pero parece que cada vez que tú.. “no estas” Edward y yo nos llevamos mejor.

Aunque pensé en rendirme en morir sin luchar, me negué, iba a luchar aunque estuviera condenada a perder.

-Que así sea- dijo Tanya- Has elegido “truco”. En ese caso.. ¡Corre!

Tanya me soltó el brazo y yo corrí a través del claro. Sabía que nada me podía salvar, pero tenía que intentarlo.

Sentía los pulmones a punto de explotar, un dolor abrasador en las costillas, aún así, seguí corriendo mas haya de los árboles que rodeaban el claro. Las ramas rasgaban mi chaqueta, pero seguía corriendo para salvar mi vida, aunque no estaba del todo segura si valía la pena intentarlo.
Cuando llegué al sendero, Tanya apreció de entre la niebla, y se situó delante de mí.

Y aunque trate de esquivarla, pasó todo lo contrario, ella me “ayudó” a caer al suelo dándome un fuerte empujón.

Me había dado un fuerte golpe en la cabeza, la sentía palpitar, sentía como la sangre mojaba mi cabello. La boca me sabía a sangre, me había roto el labio. Y es que cuando había caído Tanya no se molesto en apartarme unos metros de la piedra que había detrás de mí.

-Bella, tienes un aspecto horrible. No se que vio Edward en ti.

Mi cuerpo sufría por el dolor, mi respiración era irregular, y la boca me sabía a oxido y sal.

-Supongo que querrás saber todos los detalles, aunque la próxima vez no te acordaras de ellos, pero siempre es divertido ver tu expresión al contarlos- dijo Tanya entre risas- No se porque, pero nunca me canso de este episodio en particular, sin importar las veces que se repita. Para serte sincera me has proporcionado un inmenso placer, así como los preliminares del sexo, pero tú que sabrás de eso, con todas las veces que has vivido y siempre mueres virgen. Si no fuera tan divertido, me darías hasta pena.

>>Veamos.. ¿por donde empiezo? Bueno.. como ya te podrás imaginar yo saqué la pintura de tu coche y la subí a tu dormitorio. También fui yo la que dejo la pluma. Edward puede llegar a ser tan.. sensible- dijo poniendo los ojos en blanco- Ah, también cree tu sueño. No te voy a explicar todos los “como” y los “porque” ya que eso nos llevaría mucho tiempo, y carece de importancia, porque al lugar donde vas a ir no te servirá de mucho. Es una pena que no murieras en aquel accidente, nos hubieras ahorrado muchos problemas a ambas ¿sabes cuanto daño has echo? Leah murió por tu culpa, y Rosalie estuvo muy cerca. Le tuve que morder para inyectarle veneno y poder controlarla, pero hubo una especie de reacción alérgica, y.. bueno.. ya sabes el resto, cuando encontraste a Edward mordiendo su muñeca, como te dijo él solo la estaba salvando, pero.. ¿que mas da ahora?

>>¿Sabes? Voy a hacerte una confesión- Tanya se puso una mano en el pecho y la otra la levanto- Yo maté a Leah, pero tampoco es que aportara algo a esta sociedad, así que su perdida no es tan lamentable como crees. Lo hice para poder tener acceso a Rosalie.

No podía hablar, me faltaba el aire, pero sabía que no hacía falta, ella podía saber lo que pasaba por mi mente. ¿Porque has metido a los demás en todo esto?¿Porque no me has seguido solo a mi? Pensé.

-Querías que vieras lo dura que puede llegar a ser la vida. Cuando los pierdes a todos. Cuando nadie te quiere. Estar solo Bella. Como puedes ver tienes una vida patética, así que en el fondo te estoy haciendo un favor. Aunque seguro que no me darás las gracias.

Ni si quiera estoy ya con Edward. Hace mucho tiempo que no estamos juntos ¿porque no vas a buscarlo? Podemos tomar diferentes caminos. Olvidar todo lo que ha pasado. Pensé con la esperanza de distraer a Tanya.

-Créeme que tú serás la única que se olvide de todo esto- dijo riendo- Además, no es tan simple. No tienes ni idea de como funciona esto ¿verdad?

>>Verás, Edward es mío. Y siempre será así. Pero aún así, tú sigues apareciéndote en tu estúpido, aburrido y repetitivo ciclo de reencarnaciones. Y como insistes en volver a aparecer, pues yo no tengo más remedio, que buscarte y eliminarte cada una de las veces.

Miré otra vez al claro. Mis ojos no dejaban de buscar una salida. Di otro paso hacía atrás, y volví a caer al suelo. Con mis manos encontré una piedra afilada, y se la tiré a la cara de Tanya, acertando de pleno en la mandíbula y arrancándole un trozo de carne de la mejilla. Ella empezó a reírse, todo lo contrario que pensé que haría. Me di cuenta de porque lo hacía, su herida, esa que le había provocado la piedra afilada que yo le había tirado, se estaba cerrando, y en su rostro solo quedó una leve línea rosa, que también desapareció a los pocos segundos.

-Ya estamos otra vez. Venga, haz algo que me divierta, para variar un poco.

La observe mientras se acercaba a mí, con las manos en la cintura y una sonrisa en el rostro.
Sabía que mi fin estaba muy cerca. Así que cerré los ojos y recordé que lo que era antes mi vida.
Antes del accidente. Me aferre a ese momento, y lo protegí en mi mente; experimentaba las sensaciones, las emociones, los sonidos.. como si de verdad estuviera ahí. Deseaba que eso fuera lo último que viera antes de morir, deseaba poder revivir la última vez que fui feliz completamente.

En el mismo momento que estaba tan metida en mi recuerdo, que era como si de verdad estuviera ahí, escuche el grito de Tanya:

-¿Que está pasando?

Abrí los ojos y me quedé sorprendida la ver a Tanya observar de arriba a abajo mi cuerpo. Yo también me miré, y mis ojos no podía creer lo que estaban viendo, mi ropa ya no estaba rota, mis manos ya no tenían ninguna herida, mi boca ya no sabía a sangre, esa mezcla de oxido y sal que tanto odiaba, mi labio esta curado, y mi cabeza ya no me dolía, ya no tenía ninguna herida, y mi cabello tampoco estaba manchado. Era como si nada hubiera pasado.

No tenía ni la menor idea de que estaba pasando, pero sabía que lo tenía que aprovechar, antes de que fuera demasiado tarde. Me acerque a Tanya, y ella retrocedió con los ojos bien abiertos. No sabía que me traería todo eso, lo único que tenía seguro era que se me estaba acabando el tiempo, así que avance más deprisa.

-Oye, Tanya ¿truco o trato?

Al principio Tanya me miraba con los ojos llenos de incredulidad, pero después me enseño lo dientes, y justo en el momento que me iba a atacar, una luz dorada, brillante y suave, apareció a un lado, y aunque tenía la duda que fuera otra de las trampas de Tanya, no pude evitar girarme hacía la luz.

Cuando abrí los ojos me encontraba en un campo de hierba verde, los pétalos de las flores parecen que estén iluminados por dentro, los árboles parecen llegar hasta el cielo y sus ramas están cargadas de frutos maduros. Mientras me fijaba en todo, no pude evitar sentir que ya había estado en ese lugar.

-Bella..

Era Edward. Di un paso atrás, no sabía de qué lado estaba.

-Bella, no pasa nada.

Busqué a Tanya con la mirada.

-Ella no esta aquí. Estás a salvo. Aquí solo estamos tú y yo

-¿Donde estamos?¿Estoy muerta?

-Te puedo jurar que no estas muerta. Estas en la tierra del verano. Una especie de lugar.. entre
lugares. Una dimensión entre dimensiones.

-¿Dimensiones?

-Cierra los ojos. Por favor.. Confía en mí, solo por esta vez..

-¿Y ahora que?- pregunté mientras hacía lo que me pedía

-Ahora imagina algo

-¿Que quieres decir?- aunque le pregunte, de inmediato apareció en mi mente la imagen de una mariposa con alas negras.

-Abre los ojos

Y como por arte de magia delante mío, estaba esa mariposa que me había imaginado.

-¿Es real?

-No, desaparecerá dentro de poco- cuando dijo eso no pude evitar sentir algo de tristeza dentro de mi.

-¿Que esta ocurriendo?¿Como es esto posible?- le pregunté a Edward mientras veía la mariposa evaporarse.

-No te preocupes, aquí nada puede hacerte daño. ¿Recuerdas la luz que viste en el claro?- asentí- Pues yo la puse ahí, y también en tu sueño. Era y es como una salida. Lo hice porque yo
velaba tus sueños, y como te veía intranquila, siempre te mostraba.. "la salida".

>>Como ya te he dicho, no estas muerta. Todo lo contrario, estas mas viva que nuca. Puedes controlar la materia, y hacer aparecer cualquier cosa que desees. Es lo mejor en gratificación instantánea. Pero te aconsejo que no lo hagas a menudo, es muy adictivo. No sabía lo que te estaba haciendo Tanya, así que te enseñe como poder llegar hasta este lugar. Aquí siempre estarás segura.

-Y.. ¿porque no me ha seguido Tanya?- Edward me agarró la mano y me la apretó con suavidad.

-Porque Tanya no puede verlo; Solo tú puedes.-¿Porque me resulta tan familiar este lugar?

-Porque fue aquí donde te encontré. Encontré tu cuerpo al lado del coche, cierto. Pero tu alma, estaba entretenida en este lugar.

-Así.. que tú y yo.. somos.. ¿inmortales?- Edward asintió-¿Me convertí en un inmortal cuando morí en el accidente de coche?- volvió a asentir- ¿Como?¿Tiene algo que ver esa extraña bebida roja?

-Si, esa bebida, sirve para poder estar en este lugar. Para poder estar en La Tierra del Verano. Y aunque pienses que es innecesario, es vital para los inmortales.

-¿Y porque yo no tengo que beber tan constantemente como tú?

-Al final tendrás que hacerlo. No están malo como piensas. Mira lo que te rodea, no hay nada mejor que esto.

-Pero.. ¿no pensaste que a lo mejor yo no quería ser un inmortal?¿Que quizás tendrías que dejarme marchar?

-Tienes razón. Soy un egoísta. Lo hice más por mi bien que por el tuyo. No podía soportar perderte de nuevo, no después de.. Aún así, no estaba completamente seguro si funcionaria.
Sabía que podía traerte de vuelta, pero no sabía hasta cuando. No sabía si había podido convertirte del todo, hasta que te vi. en el claro hace un rato..

-¿Me estabas observando en el claro?- Edward asintió- ¿Quieres decir que estabas ahí?

-No, te observaba desde la distancia. Es difícil de explicar.

-Vamos a ver si lo entiendo. Me estabas observando desde la distancia, estabas viendo lo que me estaba pasando, y.. ¿no trataste de salvarme?

-No hasta que deseaste que te salvara. Fue hasta entonces que no hice aparecer la luz, y te traje hasta aquí.

-¿Ibas a dejar que muriera?

-Si era eso lo que querías.. si. Bella, la última vez que hablamos, en el aparcamiento del coche, dijiste que me odiabas por lo que había echo, por ser un egoísta, y aunque tus palabras me hicieron daño, tenías toda la razón del mundo. No tenía derecho a interferir. Sin embargo, cuando en el claro te llenaste de amor.. Bueno.. ese amor fue el que te salvó, el que te curó tus heridas.
Fue cuando lo supe.

>>Solo el amor cura. El odio, el miedo.. solo hacen que destruirte y alejarte de tus verdaderas cualidades.

-¿Y porque puedes leer tú lo que yo pienso, y yo no puedo leer tu mente?

-¿De verdad quieres saber lo que pienso? Y yo que creía que lo que mas te atraía de mi era mi misterioso yo- dijo riendo- Pero la verdad, es que hay formas para poder proteger la mente.

-Y.. ¿los tulipanes?

-Los hago aparecer, del mismo modo que tú hiciste aparecer la mariposa. No es más que simple física cuántica. La mente crea materia donde antes había energía. No es tan complicado como la gente cree. Podemos crear nuestra propia realidad, y eso lo podemos hacer desde "casa". La verdad, es que tú ya lo has echo, pero has tardado bastante tiempo.

-Pues a ti no parece costarte mucho

-Yo llevo bastante tiempo por aquí, así que tengo algunos ases bajo las mangas.

-¿Desde cuando?

-Desde hace mucho

-Y ahora.. ¿viviré para siempre?

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