DESCUBRIENDO A LOS VULTURIS CAPITULO 14

Esta historia le perteneca a Kassi del blog "Amor lobuno"
Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios

DESCUBRIENDO A LOS VULTURIS

Summary: Bella es una vampira en el grupo de los vulturis ¿Qué hará cuando la manden a destruir a los Cullen por un secreto?

CAPITULO 14

 Edward gruñía de impotencia, pues aquel estúpido vampiro no hacía más que tele transportarse de un lugar a otro, me sentía engullida por el pánico, además sentía miedo de que alguien saliera herido por mí culpa.

-¿De verdad pensáis que me vais a coger?-grito desde la copa de un árbol.

-¿Piensas huir, cobarde?-le espeto Alice enfurecida.

-Ni lo pienses, esto será divertido-contesto alzando la cabeza en modo desafiante.

Yo no tenía ni idea de que podía hacer para ayudar, simplemente me quedaba observando al igual que otros miembros de la familia, como Edward, Alice, Jasper y Emmett trabajaban en equipo. Cada uno elegido por su potencial.

Emmett corrió tras Hayaqui con todas sus fuerzas sin embargo lo único que consiguió fue frustrarse, Edward trabajaba mentalmente analizando cada pensamiento pero nada de lo que el hiciera o lo que Alice viera funcionaba.

Emmett lo pillo desprevenido poniéndose frente a él, y chocaron con tanta fuerza que el sonido se pudo oír a kilómetros, el famoso abrazo Oso de Emmett casi parecía tener exito pero no por mucho tiempo, pues en un segundo estaba apretando el cuerpo de Hayaqui entre sus brazos y al siguiente solo tenía aire entre ellos. Con un gruñido Emmett volvió a la carga más furioso que nunca.

Hayaqui seguía librándose de ellos. Jasper quien siempre tenía plan para todo, estaba bloqueado, mirando como este corría divertido y riendo como poseso.

Analice cada movimiento de Hayaqui, buscando una debilidad una rendija en sus movimientos, intentando trazar un plan con ello, pero parecía imposible de hallar, era como buscar una Abuja en un pajar. Y según como estábamos parecía que solo teníamos la posibilidad de esperar, pues Hayaqui se tele transportaba sin pensar para que Edward no le pillara aunque no era del todo infalible esa táctica y en ese momento vi su debilidad.

Entonces y sin ningún motivo, se me vino a la mente un plan algo descabellado y que probablemente no funcionara pero solo nos quedaba probar.

Deje que mis defensas mentales cayeran para que Edward captara mis pensamientos y poco a poco le conté mi plan, el sonrió y asintió. Lentamente se acerco a Jasper y sin que nadie pudiera enterarse de nada, le dijo lo que debía de hacer. E hizo lo mismo con Emmett.

A mi señal debían hacer lo que yo ordenara pues la mayoría de las cosas eran mentales y sin intervención física.

Le dije a Edward por pensamientos que alertase a Jasper, quien se encontraba cerca de él, para que utilizara sus poderes y así lo hizo.

Una ola de confianza se dirigió directo a Hayaqui y lo pillo de pleno, así y con esa confianza en el bajaría sus defensas creyéndose vencedor de este encuentro. Volví a alzar mis defensas mentales y espere a que el sujeto se alejase a una distancia apropiada para lo que tenía pensado, cuando lo hizo, mis defensas se activaron en una distancia de un 1km a la redonda.

Con esta defensa, cuando Hayaqui intento a través de su poder traspasar el terreno, no pudo por el mero hecho de encontrarse frente a mis defensas, titubeo cuando se poso en el mismo árbol de antes, pero sonrió y siguió con su tele transportación, conocía sus movimientos y por supuesto cual sería el siguiente.

-Allí-grite antes de que el vampiro pudiese terminar de tele transportarse a la rama del árbol, no le dio tiempo a reaccionar.

Cuando se encontró de frente con Emmett, Edward y Jasper.

Emmett y Edward encima del árbol sujetaron a Hayaqui y Jasper se puso al frente para hacerme una seña con la mano, entonces puse mis defensas alrededor de ellos, tan solo contaban con 1 metro a la redonda por si por algún motivo Hayaqui pudiese escapar que no llegara muy lejos.

Alice a mi lado ahora, trabajaba rapidamenteHayaqui quien trabajaba con su mente a toda velocidad buscando una salida a la trampa puesta realmente por el mismo.

Con el abrazo de Oso de Emmett sobre su cuerpo y Edward agarrando su cabeza mirando sus ojos fijamente en busca de pensamientos reveladores, Hayaqui no se veía del todo bien.

Lo bajaron del árbol sin traspasar mis defensas por si acaso y se quedaron allí.

Yo me acerque lentamente a ellos.

-¿Y ahora qué hacemos con él, se lo llevamos a los Vulturis o lo despiezamos pero sin quemarlo después?-pregunto Emmett.

-Lo despiezaremos para tener una prueba cuando lleguemos ante los Vulturis, no queremos arriesgarnos-contesto Jasper.

Los demás miembros de la familia ya rodeaban al caído, escuchando las decisiones.

-Genial…-gruño Emmett.

-¿No te arrepentirás despues por un camarada tuyo, Jasper?-pregunto Hayaqui-por un asesino de guerra como tu-

Jasper le miro de reojo y suspiro-nunca-respondió abrazando a Alice.

-El no es como tú-dijo esta con rencor.

-Qué pena que no te acuerdes de tus orígenes, mi señor…-antes de que pudiera decir nada más, Edward que lo tenía aun sujeto por la cabeza, se la doblo en un ángulo de 360 grados y se la quito de su cuerpo inerte.

-Ya no dirá nada más-susurro.

Emmett concluyo el trabajo, primero le arranco los brazos junto con Jasper para proseguir con las piernas y el tórax, con cada tirón un sonido desgarrador surcaba el aire, dejándonos a todos sin habla, era escalofriante ese sonido metálico.

Era cruel lo que hacíamos, pero más cruel había sido Hayaqui en “vida”. Los trozos del cuerpo quedaron tirados en el suelo, recordándome a la figura de un maniquí despiezado, eso era lo que parecía, con su piel estirada y perfecta.

La familia entera se sentó en el suelo y realmente no sé porque, pues no sentíamos cansancio aunque sí supongo que alivio.

-Voy a ver que hay por ahí-dijo Alice contenta al fin.

-Yo voy contigo-contesto Jasper levantándose del suelo con agiles movimientos.

A los poco minutos volvieron junto a nosotros.

-Tomad-dijo Alice acercándose a nosotros-se los robe a unos montañistas distraídos.

Consigo traía una gran bolsa de plástico, vacía.

-Gracias-dije yo, acercándome a ella, cogí la bolsa para encargarme de hacer el trabajo sucio.

Que consistía en meter todos los trozos del cuerpo en la bolsa.

-Traje dos-entonces me tendió otra bolsa y me ayudo a meter los trozos en las bolsas.

-Yo cojo el tórax y las piernas-susurro mientras que yo cogía los brazos de Hayaqui.

-Ahora me resulta algo raro estar aquí con su cuerpo despiezado-le dije terminando de cerrar la bolsa.

-Si…pero aun nos queda más por hacer-dijo Edward a mis espaldas cogiendo las bolsa, se acerco a mí y beso mi frente sonriendo.

-Debemos llevar esto a los Vulturis para que te dejen libre por fin-su voz se había suavizado

después de la pelea, además ahora tenía una mirada dulce para mí.

Yo me acerque a él solo para sentir su contacto y su abrazo, lo necesitaba pues él era todo para mí. El me cogió por la cintura y me levanto en el aire provocando que girara en el aire como si no pesara más que una hoja de papel.

-Mi pequeña y adorable Bella-susurro antes de besarme en los labios, un pequeño contacto que me hizo vibrar.

-Tu pequeña Bella no tan indefensa-recordó Emmett que se encontraba algo alejado-si no fuera por ella no hubiéramos derrotado a ese vampiro de pacotilla-dijo, soltó una carcajada bien sonora y abrazo a Rosalie.

-Bien, ya que todo el trabajo sucio está hecho y que mis hijos están a salvo después de hacer sufrir a su madre-dijo Carlisle sonriendo a Esme-volvamos a Volterra-con esa afirmación todos nos pusimos en marcha.

Edward llevaba al hombro una bolsa con los trozos de Hayaqui y Emmett llevaba otra.

Pensando, pensando me encontré corriendo alrededor de mi familia esperando que este fuera por fin el último viaje que hiciésemos a Volterra o por lo menos con el motivo de visitar a los

Vulturis, aunque este encuentro sería más fácil que los demás, porque yo tenía lo que ellos deseaban y por su bien nos dejarían marchar.

Un clan que era capaz de trabajar unido para conseguir matar al mejor vampiro asesino de la década, no era precisamente un clan fácil de enfrentar y mucho menos fácil de separar.

Especialmente éramos algo más que un clan éramos una familia unida por el amor que sentíamos.

Volví mi cara y mire a Edward que me observaba sonriente-¿Qué miras?-le pregunte sonriente.

-Nada…, te amo-murmuro, justo en ese momento paramos para cazar.

-Yo también te amo-le conteste acercándome a él.

-Ok, chicos a veces no es nada gracioso ver el futuro…así que adentraros en el bosque ya…-dijo Alice con una mueca en la cara.

-Edward…-le dije con una mirada picara antes de cogerlo del brazo para obligarlo a hacer caso a Alice, pero no hizo falta obligarlo pues me cogió de los glúteos y me alzo hasta quedar a la altura de su cintura.

-Vamos, amor mío-beso mi cuello y se adentro conmigo en el bosque.