miércoles, 26 de octubre de 2011

MI AMOR DESPRECIADO CAPITULO 1

Esta historia le pertenece a Kassi del blog "Luz de cristal"
Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios

MI AMOR DESPRECIADO

Summary: 17 años pasaron desde que se vieron por primera vez, y esa sintonía que había entre sus corazones no se había destruido por nada, cuando el amor llegue a sus almas adolescentes ¿hará que ese equilibrio entre sus almas desaparezca al igual que su amistad? ¿O el amor hará mas fuerte esa conexión?...Secuela de Odiando a mi amado 

CAPITULO 1

POV Nessie
21 de noviembre

Acabe de arreglarme el vestido y me mire en el espejo de mi cuarto, aunque me costara de creer estaba hermosa, casi parecía una mujer pero no debía dejarme engañar por mi aspecto aun era una niña que quería a su mejor amigo y estaba aterrada por ello; hoy era el día de mi cumpleaños cuando por fin cumplía las tan esperadas 17 primaveras como me decía mi tía Alice, y como era tradición desde mi nacimiento se celebraban el cumpleaños de Robert y el mío juntos en una sola y gran fiesta, en mi casa donde cabían infinidad de personas.

El griterío de la multitud llegaba hasta mi habitación en el piso de arriba, todo el mundo estaba comenzando a llegar mientras que yo seguía allí sin saber si podría mirar a la cara de Robert sin apartar la mirada azorada, estaba como aterrada por la idea de decirle la verdad a mi amigo, pero no había otra solución.

No quería decirle nada, eso era totalmente cierto pero no quería guardármelo para mí y sufrir en silencio, la sola mención de ese tema me pondría nerviosa y no quería escuchar de su boca un “yo no te quiero” porque si no lloraría a solas en algún lugar de esta enorme casa. Lo único que quería hacer era tirarme en la cama y taparme hasta la cabeza con la sabana, solo que eso ocasionaría que toda mi familia se pusiera en guerra para hacerme salir del cuarto…aún recuerdo cuando Rob y yo nos metíamos bajo la sabana y nos quedábamos allí horas y horas jugando, cuchicheando o riendo, la última vez que hicimos eso teníamos 15 años, por Dios, ¡15 años!, ya éramos los bastante mayorcitos para hacer eso, si nos pillaban pensarían algo indebido pero ese era nuestro fuerte, el sitio donde podíamos estar a salvo, juntos y felices, esa última vez me obligo a tenderme en la cama y abrazarle durante una hora entera después de haberse peleado con su padre y según me dijo él, lo único que quería era estar conmigo, a mi lado, escuchar mi corazón que latía a su ritmo y disfrutar de mi compañía.

No se podía ser más hermoso, más perfecto y endemoniadamente tentador; a partir de ahí su cuerpo comenzó a cambiar pero su espíritu seguía igual, cariñoso, sensible, feliz… él era mi ayuda y mi mejor compañero de aventuras, casi parecía imposible que no hubiera descubierto antes que lo amaba.

Deje esos pensamientos de lado y me dirigí a la puerta para salir a la que se suponía era mi fiesta, así que salí de mi habitación siendo totalmente consciente de que antes de que pasara 10 minutos vería a Rob seguramente vestido adecuadamente, y con sus nuevos músculo deslumbrando a mis amigas.

-Ah, pero no, ni por esas me lo quitaran-murmure frustrada bajando ya por la escalera de mármol.
Cuando llegue a la sala donde se encontraban la mayoría de los invitados charlando mi madre se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.
-Estas hermosa, felicidades mi vida, venga ahora ve a ocuparte de tus amigas que Robert se canso de ellas-dijo mi madre riendo en voz baja. Suspire resignada y mire hacia el patio.

-¿Están fuera no?-le pregunte.
-Sí, quieren darte los regalos a la vez que a Rob pero me temo que se distrajeron con los encantos del chico-murmuro mi madre sonriendo, después me guiño un ojo y me dejo ir hacia el patio.

Enfadada con mis “amigas” salí afuera buscando a mi mejor amigo, estaba allí sentado en el césped sonriendo incomodo y asintiendo a cada tontería que decían las chicas, estas parecían que tenían pegada la sonrisa de niña bobalicona en las caras. Respire profundo y me forcé a sonreír cuando me acerque a las chicas, con toda la alegría del mundo que pude simular me tire sobre Rob y le bese la mejilla con un gran abrazo espantando a sus seguidoras, que aunque aparentaran ser mis amigas me miraban con odio.

En realidad a veces las odiaba, eran niñas ricas y malcriadas que creían poder tener a Robert como un amante y nada más, yo lo sabia pues a ellas solo les interesaban chicos ricos con el que poder casarse en un par de años, solo que para ellas el matrimonio no incluía la felicidad y por eso comenzaban a buscar un sustituto de su posible marido ya.

La única que se salvaba de ser una remilgada era Claire, simpática y con buen humor estaba mirando la escena divertida, cuando me separe por completo de Rob me miro alzando las cejas aun sonriendo; Robert contesto a mi efusiva Bienvenida con otro beso en la mejilla mientras me sentaba a su lado cogiéndome de la cintura.
En realidad la dulzura de este chico me sobrepasaba y por un instante me deje llevar por las fantasías que me decían que él se comportaba así conmigo porque me quería, como yo le quería a él.
-Felicidades Nessie-murmuro una de aquellas chicas mientras miraba a mi amigo.

-Gracias, perdonad; ¿me dejáis un segundo con Robert?-les pregunte con mi mejor sonrisa, ellas titubearon antes de marcharse pero una de ellas de pie frente a mí pregunto:
-¿Para qué?-Melinda se quedo allí para que le contestara, ¿Qué esperaba para irse, a que la echara?

-Para felicitarlo a solas… ¿te importa?-le pregunte educadamente como una señorita de mi clase, ella sonrió con una mueca y asintió para alejarse de nosotros.
-Por fin, gracias por salvarme de ellas mi pequeño colibrí-me dijo riendo-y felicidades, por cierto-añadió abrazándome por el costado.

-Gracias, igualmente felicidades… ¿a qué venía lo de colibrí?-pregunte divertida.

-Porque eres mi colibrí, pequeña, rápida, libre y hermosa-contesto mirando una flor rosa al otro lado del jardín.

Le tome de la mano para que me mirara y le sonreí en respuesta.
-¿Entonces tu eres mi…?-no se me ocurría nada y el rió.
-¿Qué tal oso?-pregunto mordiéndose el labio inferior como cuando era pequeño.

-Mmm…los osos me dan miedo, prefiero que seas mi puma-le dije tocando su nariz con mi dedo índice.
-¿Puma? ¿Y eso no te da miedo?-tomo mi dedo y lo beso. Me quede un poco helada con ese pequeño beso en mi dedo pero me obligue a hablar.
-Pero serás mi puma, elegante pero feroz, bello, rápido y con soltura perfectamente mi protector-dije mirando sus manos sobre las mías.

-Buena descripción, yo no lo hubiera hecho nunca mejor-suspiro y me miro a los ojos, un brillo distante relampagueo tras esa cortina de miedo que tenia alojado en sus verdes ojos.
-Oye, ¿te puedo preguntar algo?-ya era hora de decirle la verdad, o lo hacía ahora que estábamos solos o tendría que esperar hasta mañana para hacerlo y no estaba segura de si mañana tendría el suficiente valor para decirle nada.
-Claro, nunca me has tenido que preguntar si podías preguntarme algo, Ness eres mi mejor amiga no hay nada que no puedas decir-susurro sonriendo.
-¿Crees que es correcto querer a alguien que no deberías querer?-le pregunte antes de nada, deseaba saber su conversación, si era un “no” rotundo, no debía ni molestarme en decirle la verdad.

-Esa misma pregunta llevo formulándomela algunos días y siendo sinceros la única respuesta que se me ha ocurrido es que Todos los sentimientos tienen un valor y según lo veo yo no deben de ser desaprovechados o tirados por la borda sin haberlos sentido al máximo-mientras decía eso su mano jugaba con la mía algo temblorosa, parecía que estaba intentando desviar su vista una y otra vez.

-Eso es precioso…-le dije, debía recordar que estábamos en una fiesta pero se estaba tan bien aquí junto a él a solas que parecía como si lo demás no existiera, simplemente perfecto.

-Si…pequeña veras es que yo…-su mirada se trabo en la mía, como un hechizo los dos nos miramos sin hablar aunque aun sentía sus palmas sobre las mías.

No más tiempo de pensar, si seguía así Rob no terminaría su frase nunca y yo no podría decirle nada, o le decía que le Quería o nunca llegaría a nada esta conversación.

-Te quiero-esas palabras tan significativas no solo salieron de mi boca sino también de la de mi “puma”, sus ojos se alzaron confundidos y me miro sorprendido.

-¿Me quieres?-pregunte yo mas sorprendida aun.

-Sí, ¿Cómo no lo iba a hacer?, llevamos juntos toda la vida, me conoces mejor que nadie aunque últimamente estuve un poco raro, confió en ti más que en mi, eres hermosa, mi pequeña colibrí y te quiero-dijo levantándose de su sitio, me ofreció una mano para ayudarme a levantarme y cuando lo hizo no me soltó de la mano si no que me llevo un poco más lejos de toda la gente por si alguien escuchaba de mas.

-¿Es verdad que me quieres?-pregunto ahora él.

-Claro, fue una confusión creer que era solo cariño; ¡pero mírate!, eres mi mejor amigo, guapo y viril, mi chico perfecto, sencillo, amable, soñador, encantador, mi puma adorable y además te quiero-fue sencillo decirlo, lo solté rápidamente gracias a su declaración, lo cual no podía creer ¡Me quería!

Su sonrisa me ilumino, sus dientes blancos resaltaron sobre su piel levemente tostada, entonces se acerco poco a poco a mí, con la respiración algo agitada inclino su cabeza sobre la mía y sus labios se acercaron con cuidado a mí, sus manos habían viajado a mi mejilla y mi nuca acercándome a él.

Y mi primer beso fue con él, sus labios tocaron los míos con una deliciosa delicadeza, con miedo de ser rechazado; moví mis manos hasta ponerlas en su cabeza y acercarlo también mas a mí, mis labios jugaron por primera vez con alguien, exquisitamente único.

Me separe de él abriendo los ojos que había cerrado con ese beso y vi a Robert sonreírme con alegría, mi cara estaba algo ardiendo seguramente roja como un tomate, una falta más heredada de mi madre.

-Mi primer beso-susurre tocando su mejilla.

-Nuestro primer beso-corrigió rodeándome con sus brazos-la primera vez que beso a alguien en mi vida y como si fuera un sueño, eres tú-lo rodee también con mis brazos y me perdí en la sensación tan fabulosa de tenerlo junto a mí, demasiado bonito para ser verdad, pero ¿a quién le importaba?, lo tenía junto a mí, lo sentía y no era un sueño.

-Y ahora prepárate para los regalos-dijo separándose de mi echándome un brazo sobre el hombro para no apartarse demasiado de mi cuerpo.

-¿Mas regalos?, con tu amor me basta-le conteste acercando mi cabeza a su pecho. 

4 comentarios:

  1. Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww
    que tierno! me encanto el capitulo :)
    esta hermosa sigan asi, adoro este blog
    creo que nunca lo eh dicho!
    solo me queda decir SIGAN ASI y NUNCA CAMBIEN por que vale realmente la pena leerles!
    bueno espero el proximo capitulo!
    espero que esten bien, besos!

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  2. El capi ha estado magnífico, espectacular como siempre. y cuantas sorpresas y regalos que maravilla. A mi tambien me encantan las sorpresas y los regalos.

    Gracias por decirme que te gustaba lo de la sección de mi historia. Ahora solo falta solo leerla y comentarla

    saludis y besotes vampi

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  3. Tienes que estar bromeando!W Eso no se vale!
    No puedes tener a alguien tan guapo, encantador y sobretodo amigable como Rob, que te guste, declarartele y que el tambien sienta lo mismo! no se puede! es ilegal y nada natural!
    ala nooooo! ahora yo oquiero que me pase lo mismo, y si eso no me pasa el 5 de noviembre entonces me voy a deprimir como una psicopata y voy a sentir la necesidad de lanzarme de mi terraza¡ uff.... como que me lo tome muy personal, no?
    ajajaj es que me ha tomado por sorpresa, juro que nome lo esperaba! en fin, que buen capi! jaja si este es el primero, ya estoy esperando el segundo!
    un beso guapa!
    att
    withney
    soul-littlecorner.blogspot.com

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  4. Me dejaste helada siisisissis y no es por nada pero... quiero uno para mi!!! al menos este Rob es todo lo que mi medico me receto!!! jajaj bonita excelente comienzo felicidades!!

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