AMANDO A UN VAMPIRO EPILOGO

Esta historia le pertenece a Kassi en su blog "Luz de cristal"

Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios. 

Con esta publicación se termina esta historia, espero que la hayais disfrutado.

Contiene LEMON, avisados quedais.

AMANDO A UN VAMPIRO

Summary: Porque el amor puede llegar a ser difícil y si no que se lo digan a la familia Cullen, amantes de vampiros... (vampiros & humanos) Clasificación: T

POV Esme

La imagen de los chicos observando como mi hermosa hija bebía un vaso de sangre no fue para nada agradable, observe con detenimiento como ella era feliz, siendo como todos allí.

Ahora que miraba detenidamente podía ver los cambios en Jasper y Edward, pálidos, ojos color ámbar, fríos, entonces me di cuenta de por qué se tensaron ante mí contacto. Ellos eran lo que yo sospechaba desde que entre en esta casa; yo estaba a punto de sufrir un colapso mental, tantos recuerdos, tantas charlas, tantas imágenes.

Se giraron para mirarme, todos tenían rostros asustados a la espera de mi respuesta o nuevo comportamiento. Rosalie dejo el vaso en la mesa y como pudo se levanto de la cama.

-Rose, eres… ¿vampiro?-pregunte aun confusa.

-Mama…-

-Lo sabía, a esta familia siempre nos atrajo los problemas y los vampiros-susurre más para mí que para ellos, aunque evidentemente se me había olvidado que ellos eran vampiros y escuchaban mejor que yo.

-¿Cómo?-pregunto Jasper.

Carlisle apareció detrás de mí y me abrazo con un brazo, dando ánimos para que les contara nuestra historia.

-Una vez, tuvimos amigos vampiros-anuncie.

-¿Cómo puede ser eso?-

-Es una larga historia. Simplemente le conocimos como unos chicos más y al cabo de un tiempo ellos nos dijeron la verdad ya que nosotros veíamos su comportamiento algo extraño, pero
tuvieron que irse de la ciudad para protegernos a nosotros, y que no nos cazaran los Vulturis-dijo Carlisle.

-¿Sabias lo que nos tramábamos?-pregunto mi hija alzando una ceja.

-No, pero lo sospechaba; y ahora simplemente no lo puedo creer-dije aturdida.

-Esa es una buena razón para mudarse de casa-añadió Carlisle a mis espaldas.

Estuvimos unos minutos en silencio, sin saber que decir o hacer, más que intentar comprender la situación.

-Comprendes que ahora tendréis que guardar el secreto ¿no?-dijo Edward rompiendo el silencio que se había formado en la habitación.

-Sí, no queremos poneros en peligro, ni ponernos en peligro nosotros-dije sinceramente.

Finalmente entendí la posición en la que ellos estaban y lo difícil que les resultaba.

Salí de la casa despidiéndome de cada uno de ellos y en realidad sin prestar atención a lo que hacía.

Aunque esta noticia me había sorprendido, solo había una cosa que de verdad importara. Y eso era la felicidad de mi familia, lo que necesitaban, y amaban.

POV Bella

Edward estaba tan feliz que casi podía jurar que en cualquier momento iba a comenzar a dar saltitos como Alice.

-Demasiada energía-le dije sonriendo.

Se giro y me miro con unos ojos llameantes.

-Sí, estoy de acuerdo contigo-contesto a la vez que se acercaba más a mí.

Me agarro de la cintura con su manos derecha y con la izquierda alzo mis piernas, de tal forma que yo quedaba como un bebe entre sus brazos, subió las escaleras a toda velocidad, girando en el pasillo y llevándonos a nuestro cuarto.

-Ayúdame con mi derroche de energía-sugirió sensualmente desabrochándose la camisa.

Yo me mordí el labio ante la vista de su hermoso pecho, y me acerqué más a él lentamente para tocárselo.

Le acaricie los hombros, pectorales, músculos mientras que el me daba pequeños besos donde podía haciéndome derretirme ante él.

Me saco la camisa por la cabeza de un tirón y siguió besándome haciendo un recorrido desde mi cuello hasta la depresión de mis pechos, llegando al sujetador me lo quito suavemente por la espalda, para dejar ver mis pechos.

Soltó un pequeño gruñido que me hizo querer quitarle los pantalones, lo conseguí apenas sin fuerzas, ya que el había pensado lo mismo y se los quito rompiéndolos.

Cogió mi boca con la suya y me besaba como si estuviera hambriento, su lengua jugaba y se retorcía con la mía y sin apenas dejar que yo tomara las riendas en esto, siguió con ello.

Le arañe la espalda, sin poder contener mis ganas de que me desvistiera, me quite los pantalones lentamente, haciéndole sufrir ante la perspectiva de tener que esperarme. Pero no tuvo paciencia y me arranco el culote de un tirón suave, seguido de un chasquido hecho por sus calzoncillos que ahora se encontraban en el suelo.

Me agarró suavemente y me hecho contra la pared para besarme los pechos desesperadamente, besaba y lamía, además de que mi cuello era una tentación para él, me siguió besando lentamente y bajo hasta mi estomago, llego a mi centro y me torturo como pudo.

Le cogí de su cara y la atraje hacia mí para besarlo, fui yo quien le empuje y le lleve a la cama, para ponerme encima de él.

Le cogí las muñecas poniéndola encima de su cabeza, ahora era mi turno de la tortura así que le lamí en tondo su cuerpo, haciendo que el acabara por pedir, y rogar que le dejara entrar en mí.

De un solo empujón lo hice, para su alivio, empuje e hice círculos a su alrededor.

El se escapo de mi agarre y se posiciono encima mía para bombear más fuertemente, me cogió las muñecas y las beso poniéndola en su pecho.

Bombeo fuerte y duramente, bajo su boca y lamió un pezón mío saboreándome, una y otra vez me tomaba y degustaba mi boca, llegue al éxtasis cuando bajo un dedo y lo puso en mi centro mientras bombeaba.

-Edwaard, yaaaa-grite.

-Beeella, llegooo-dijo mientras apresuraba los movimientos.

-Ahhh-dije llegando de nuevo.

Bajo de encima mía y me beso en la mejilla.

-Te amo-susurro en mi oído mientras me abrazaba por la cintura.

-Y yo, mi Ed-añadí volviéndome de un costado y abrazándolo.

Tenía la sensación de que tanto mi vida, como la de mi familia seríamos más fáciles y felices que nunca.
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