UNA NOCHE VIEJA INOLVIDABLE

En esta entrada os dejo mi relato para el concurso de Gisela “Ámame esta Navidad”

Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios.

UNA NOCHE VIEJA INOLVIDABLE

Este iba a ser el segundo año que celebramos la noche vieja en un hotel en la sierra.

-Hija ¿estas ya lista?.- me pregunto mi madre tocando a la puerta del baño

-Si, ya voy mama. Dame un segundo.- le dije poniéndome los tacones y mirándome al espejo. No me sentaba nada mal el vestido negro con adornos dorados que me había comprado mi madre para esta noche pese a que yo no quería ningún vestido nuevo.

-Estas guapísima hija. Pero vamos que nos esta esperando tu padre y tu hermano en el pasillo- me dijo mi madre al verme salir del baño y dirigiéndose a la puerta de la habitación.

Una vez estuvimos todos reunidos nos dirigimos al comedor que el hotel había preparado para la cena y la posterior fiesta de año nuevo. Todo esta adornado e iluminado intensamente.

En cuanto entramos al comedor uno de los camareros nos dirigió a nuestra mesa en la cual se encontraba un matrimonio, con una muchacha ya sentados.

-Buenas noches.- les dijimos nada mas llegar y ellos también nos recibieron dándonos las buenas noches para posteriormente presentarnos y sentarnos en la mesa a esperar a su hijo que había subido a su dormitorio un momento y a la cena

Nuestros padres se sentaron juntos y mi hermano Emmett junto a Rosalie y yo juntos a ellos, dejando la silla que había a mi lado y contigua a sus padres vacía para Edward.

Me gusta como suena su nombre y espero que sea agradable, pues voy a estar sentada junto a el toda la cena. Y si es guapo mucho mejor.

-Buenas noches, pido disculpas por mi ausencia.- oí decir a una voz masculina junto a mi sacándome de mis pensamientos y haciéndome girar hacia ella

-Hijo preséntate, aunque nosotros ya lo hayamos hecho antes de que llegaras.- dijo el doctor Carlisle a su hijo con una sonrisa en sus labios seguramente por la cara que se me había quedado a mi al verlo.

-Claro que si padre. Pues yo soy Edward Cullen y es un placer conocerlos y cenar con usted- dijo mirando a mis padres.

-Edward para mi mujer Renne, mis hijos Bella y Emmett y para mi también es un placer haberos conocido y cenar con vosotros. Es mas creo que podemos decir que algún día vamos a ser algo más que conocidos o amigos.- dijo mi padre sonriendo abiertamente mirando hacia mi hermano y Rosalie que estaban metidos en su mundo.

-Yo también lo creo Charlie- dijo Carlisle haciendo que nos riéramos con intensidad sacando a la parejita de su mundo por unos segundos para volver  a la conversación que tenían antes de que llegara Edward

-Bueno creo que esta va a ser la primera mejor noche vieja que voy a tener de muchas.- me dijo Edward mirándome atentamente

-¿Y eso por que?- le pregunte sonriéndole tímidamente

-Yo creo que es evidente

-Evidente????????- le pregunte mordiendo ligeramente mi labio inferior a la vez que me sonrojaba

-Si……………….. Porque estoy contigo ¿no crees?

-Puede.- le dije sonriendo mientras comenzaban a servirnos la cena

Durante toda la cena estuvimos prácticamente en silencio escuchando lo que hablaban nuestros padres y mirándonos de reojo de vez en cuando a la vez que nuestras manos se rozaban con cualquier excusa, intentando que nuestros padres no se dieran cuenta de ello.

Una vez terminamos de cenar y comenzaron las actuaciones previstas para amenizar la fiesta Edward y yo nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a la oscuridad y el silencio de la terraza con la excusa de que hacia un poco de calor y de ruido para poder seguir hablando sin las miradas de nuestros padres sobre nosotros.

-Eres muy hermosa Bella.- me dijo nada mas salir a la terraza.

-Gracias.- le dije evitando su mirada, ya que me estaba volviendo a sonrojar.

-Me gustaría que no dejáramos de vernos, siento una gran atracción y una gran necesidad de amarte desde el primer momento en que te he visto y nuestras miradas se han encontrado que no puedo explicarte.

-Yo también tengo esa necesidad de amarte sin explicación alguna.

-Pues entonces vamos a conocernos y a dejar que lo que sentimos el uno por el otro en este momento vaya creciendo día a día.

-Creo que seria lo mejor- le dije sin dejar de mirarlo a los ojos mientras me estremecía por el fresco que corrió de pronto en la terraza.

-¿Tienes frío?

-Un poco

-Deja que te ponga mi chaqueta

-Pero…….. ¿Y tu?

-Yo no tengo frío- me dijo mientras se quitaba su chaqueta y pegaba su cuerpo al mío para ponérmela sobre mis hombros.- ¿Mejor así?

-Si.- le dije levantando mi rostro para encontrarme con el suyo a escasos centímetros del mío, a la vez que delante nuestra tiraban un castillo de fuegos artificiales que iluminaba la oscuridad de la noche para celebrar que acabábamos de entrar al nuevo año, antes de fundirnos en nuestro primer beso.

-Feliz año nuevo hijos- nos dijeron nuestros padres gritando con gran intensidad, antes de  vernos, haciendo que Edward y yo nos separáramos rápidamente para felicitarlos como si nada, gracias a la oscuridad que nos volvía a rodear después de los fuegos artificiales, aunque ellos ya sabían lo que había pasado en esta terraza entre nosotros o al menos se lo imaginaban.