RECORDAR PARA OLVIDAR CAPITULO 6

Esta historia le pertenece a María del blog "Letras de hielo y fuego"

Espero que os guste  aunque es un poco triste y dejéis vuestros comentarios.

RECORDAR PARA OLVIDAR

SUMMARY: No siempre hay un final feliz

··Capítulo 6

Hacía poco más de un año que vivíamos como marido y mujer en nuestra cabaña en medio del bosque.

Ese fue el mejor año de mi vida..

Estaba al lado de la persona a la que amaba ¿que más podía pedir?

Yo trabajaba como ayudante de mi padre en el hospital de Forks, y ella había abierto la primera librería en ese pueblo lluvioso.

“Breaking Dawn”, así lo llamó..

Cuando le pregunté el porque de ese nombre, su respuesta fue simple y precisa: “El comienzo de nuevo día”

Para ella los libros, eran el comienzo del todo..

Unos días antes de mi cumpleaños, cuando llegué a casa, la mesa estaba puesta de forma especial, y la luz de mi sol, se encontraba preparando la cena.

El olor de carne y de verduras, inundaba la habitación.

Echo tanto de menos que me cuidara..

“Edward, tengo algo importante que decirte” me dijo visiblemente nerviosa.

La verdad, espere lo peor. Pensé que me iba a dejar, que había encontrado a alguien mejor y..

“Edward Cullen, tranquilo, no te voy a dejar, te amo demasiado” que bien me conocía..

Una sonrisa empezó a asomarse en sus labios, y lágrimas salían de sus ojos.

“Estoy embarazada” dijo

Me quedé sin palabras.. Un hijo..

Un hijo suyo y mio..

El fruto de nuestro amor..

Algo que nos unía para siempre..

La cogí en brazos y empezamos a dar vueltas.

Estaba feliz!! Que poco me duró..

“Estas bien?” le dije preocupado mientras dejaba que sus pies volvieron a tocar el suelo.

“Claro que si, tonto” me contestó cuando sus labios y los míos se juntaban en un cálido beso.

Mi padres y los suyos organizaron una gran fiesta familiar cuando se enteraron que iban a ser abuelos.

Estaban tan ilusionados..

En el quinto mes de embarazo, le acompañe como siempre a hacerse las ecografías.

El médico encendió la pantalla del aparato, y la imagen de nuestro bebé salió en la imagen.

Sus pies pequeños, sus manos pequeñas, sus ojos cerrados..

“Es una niña” anunció el doctor

“Reneesme” dijimos ella y yo a la vez mientras nuestros ojos se encontraban y se llenaban de lágrimas.

Y ahí fue la última vez que lloré de felicidad..

La última vez que sonreí de verdad..

A partir de ese momento todo fue a peor, todo fue a mal, todo se perdió..

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