Espero que les guste y dejen sus comentarios.
DESCUBRIENDO A LOS VULTURIS
Summary: Bella es una vampira en el grupo de los vulturis ¿Qué hará cuando la manden a destruir a los Cullen por un secreto?
CAPITULO 4
POV Edward
-¿Por qué le defiendes?- pregunto Demetri con furia en sus ojos.
-Porque me recuerda a mí, antes de esto-dijo abriendo los brazos, como si pudiera abarcar con ellos toda la situación.
-Antes de que estuviera con vosotros fui feliz alguna vez, y solo pensaba en los míos-dijo tristemente.
¿Así me veía ella? Tenía razón yo pensaba en los míos por encima de mí.
-Esto no se queda así, si no le mato a él, le hare sufrir-dijo poniéndose en posición de ataque.
En mi cabeza sonaban muchos pensamientos a la vez.
“¿Cómo puede ser tan cruel?” “No le hará daño a ella ¿verdad?” “¿Como pudo hacer eso?” “Nos herirá a nosotros, sabe que el nos ama”
-Chicos, en posición-dijo, con su orden provoco que Alec y Jane se pusieran posición de ataque junto a él.
-Carlisle-rugió Demetri cogiéndolo del brazo con fuerza, toda mi familia estaba a punto de luchar por mi culpa, pero la mano de Carlisle se levanto ordenando no atacar.
-No os preocupéis, solo me lo llevare con mis jefes-dijo Demetri riendo.
-Chico, no me harán nada, no he roto las reglas y tu tampoco-susurro Carlisle me señalo con una mirada triste, y en sus pensamientos una frase resonaba más allá de todo “Confió en ti”.
Bella me miro triste, preocupada, desalentada y furiosa.
Bajo su escudo mental y llegue a oír sus pensamientos a la perfección.
“Cuidare de Carlisle, no dejare que nada le ocurra y a Demetri se la devolveré, le hare sufrir” la mire mostrándole una pequeña sonrisa en mi cara de aprobación.
“Mía, ella es mía, me la pagaras” rujia los pensamientos incontrolados y ruidosos de Demetri.
Gruñí suavemente porque ella no pertenecía a nadie, y menos a él. Ese tipo era un verdadero fastidio pero ¿Qué podía hacer yo? Una pelea no sería nada bueno, y a Carlisle no le agradaría para nada.
Mire a Esme preocupado por ella, se iban a llevar a su media naranja, a su alma y no se sabía si seria para torturarlo o lo tratarían bien, pero fuera para bien o para mal esto nos iba a doler a todos, sobre todo a Esme y a mí.
El era para mí más que un padre, era mi pilar y mi salvación. Alice se giro mirándome y nuestras miradas se encontraron. Lo que había en su mirada era algo más que preocupación, ella también había pensado en Esme y me miraba con la intención de encontrar alguna respuesta pero yo estaba igual o incluso más confundida que ella.
Algo extraño había detrás de todos esos pensamientos y era que ella estaba extremadamente preocupada por la hermosa Bella, preguntándose si iban a castigarla a ella, al igual que lo hicieron conmigo.
Si eso de verdad era una preocupación para mí también y no pensaba dejar que ellos se marcharan sin saber el futuro incierto de esa hermosa mujer. Antes de que ellos salieran por la puerta trasera con sus enormes capas, les llame la atención.
-¿le haréis daño a ella?-pregunte tontamente, ahora me parecía algo demasiado estúpido, en vez de preguntar por la salud de mi padre, la preguntaba por la de ella, sabiendo perfectamente que a ella no la herirían por ser de la guardia, o por lo menos eso pensaba yo.
-¿A ella?-pregunto Alec incrédulo girándose al mismo tiempo que los demás.
-Claro que no estúpido, ¿me ves tan loco como para herir a esta belleza?-contesto Demetri cogiendo el mentón de Bella, haciendo que ella se girara a verlo, sin éxito ya que ella de un tirón rompió el contacto.
La verdad es que si veía a Demetri tan loco como para herir a un hermoso ángel, o por lo menos a mandar a alguien por él a hacerlo, pero ya quedaba demasiado evidente que él pensaba en ella como su diosa, su pertenencia, o su muñequita de porcelana.
Otra vez escuche los pensamientos de Bella, que si no hubieran sido en esta situación hubieran podido ser incluso graciosos.
“Odio a este tío, ¿Qué se cree que soy?” “Ni que fuera de él, el muy estúpido cree tener posibilidad conmigo y lo más frustrante de todo esto es que daña a los demás por ello”
Me volvió a dar una última mirada llena de dolor y cariño, y se dio la vuelta para seguir a sus compañeros junto con mi padre.
POV Bella
¿Cuándo aprendería Demetri que yo no le quería y que yo podía hacer con mi vida lo que quisiera?
Lo vi totalmente solo corriendo delante de nosotros, era totalmente sexy pero en su interior no era más que un asesino. Llevaba la capa recogida en un nudo por el cuello dejando ver un tatuaje con unas letras extrañas, nadie sabía que significaba y tampoco se atrevían a preguntar.
Ahora recordaba la primera vez que lo había visto, me dio un escalofrió, el era aterrador pero seductor, simplemente sexy. Sus ojos eran rojos como los de todos allí pero aún así tenían un brillo especial y una tristeza infinita que me hacia comportarme bien con él, se podía llamar pena. Su pelo eran puntas hacia arriba parecían naturales, eran hermoso al igual que su varonil cara. Su cuerpo era puro músculo, firme y hermoso, un millón de veces me pregunte como él podía ser tan perfecto por fuera y no por dentro, y aun más veces me pregunte que le tendría que haber sucedido para ser así de perverso.
Me acerque a él corriendo a más velocidad dejando a Carlisle con Alec un momento.
-¿Qué significa el tatuaje de tu cuello?-le pregunte intentando que mi voz sonara totalmente casual.
-Una larga historia-respondió con voz frío.
-Pues resúmela-le dije para saber la verdad.
-Solo dice “Sobrevive aún siendo de los malos”.
Al decir eso me pare en seco, era justo lo que pensé yo cuando tuve que ser una más de la guardia Vulturi.
Demetri se giro algo sorprendido porque yo hubiera parado y me miro con ojos interrogantes.
-Rara frase, es como si hubieras perdido todo y no te quedase nada más que tu vida cuando te reclutaste en la guardia Vulturi-le conteste imaginando mi situación más que la suya, aunque parecía que había sido algo parecida porque se giro abruptamente y siguió corriendo. Le seguí y me posicione a su lado sin intentar presionarle para que me contara.
-Los mataron solo para reclutarme-me dijo al fin.
-¿Qué?-dije incrédula, su situación era aun peor que la mía.
-Sabían que podía tener este poder de rastreador, y mataron a mi familia para transformarme, yo solo pude aceptar porque si no me matarían y yo no quería morir joven, me acostumbre a esta vida y mírame ahora se matar mejor que nadie-dijo él entre asqueado y orgulloso.
En su interior parecía como si dos Demetri lucharan por salir pero finalmente venció el despiadado y volvió a su posición de callado en la que no quería que la gente supiera nada de él.
Volví con Carlisle para vigilarlo a él, pero sobretodo a Jane, por si por alguna razón se le ocurría utilizar su don, aunque teóricamente solo podía si se lo ordenaba Demetri o era una situación extrema.
-¿Qué te dijo Demetri, Bella?-me pregunto Alec con un tono algo fraternal.
-Nada, solo lo que pone en su cuello-les dije a los ahora interesados hermanos quitándole importancia.
Mire a Carlisle que parecía totalmente tranquilo aún estando junto a nosotros y con la posibilidad de ser torturado por Jane. Me devolvió la mirada y sonrió, parecía de verdad un hombre muy simpático y amable.
-¿Estás bien?-le pregunte.
-Sí, me da mucho gusto ir a ver de nuevo a mis amigos.
-¿Cómo que amigos?-pregunte enarcando una ceja
-Estuve viviendo con ellos durante un siglo entero, ellos son buenos amigos, solo que beben sangre humana cosa que yo detesto-
-Yo intente hacer vuestra dieta pero después de años viviendo con los Vulturis bebiendo sangre humana y rodeándote por todos lados, es imposible-dije algo avergonzada por no poder tener la misma fortaleza que su familia.
-Me alegra que lo intentaras, la mayoría de los vampiros ni lo intentan-parecía algo triste ante ese comentario así que decidí decirle cual fue mi motivo para intentarlo.
-Yo lo intente porque aunque soy vampiro y no lo puedo evitar, no he olvidado de donde vengo.
-Más deprisa-nos apuró Demetri.
Por alguna razón el pasaba de estar feliz, a estar enfadado en menos de un segundo, era totalmente un chico bipolar. Eso no me preocupaba mucho porque siempre había sido así pero sí que me preocupara que fuera así por el motivo de llevar toda su vida como Vampiro en la guardia Vulturi.
¿Podía yo llegar a ser así alguna vez, después de pasar 500 años con ellos? Era lo más posible pero por alguna estúpida razón yo tenía la tenue esperanza de que me dejaran ir antes de que pasara todo ese tiempo, me dolía tanto tener esa esperanza casi tanto como sufrir estando encerrada. Aun así yo no podía hacer nada porque la esperanza era lo último que se perdía.
Seguimos corriendo por los bosques sorteando a los cazadores, los guardas forestales y las pocas personas que se encontraban por allí. Día y noche corríamos, solo parábamos en pequeñas ocasiones y para “cazar”, ese fue un asunto difícil con Carlisle cerca, yo solo me alimente de animales para respetarle.
Alec intentó cazar animales pero le desagradó por completo, aun así no cazó humanos, al contrario que Jane y Demetri, que parecían no saciarse nunca.
-¿Seguimos?-pregunto Carlisle harto ya de las escena de carnicería.
-Sera mejor-conteste, empezando a correr con Carlisle y Alec a mi lado esperando que Jane y Demetri pronto se nos unieran.
-Odio tener que comportarme mal sin motivo-menciono Alec algo apenado.
-Sí, yo también-le respondí-¿Por qué con tu familia, hay muchos humanos por ahí que sabes de nuestra existencia?-añadí mirando esta vez a Carlisle.
-Los Vulturis siempre han tenido miedo de mi familia, piensan que en algún momento nos revelaremos contra ellos, y eso es totalmente estúpido, y perdonadme la expresión, pero es verdad. Sería como buscar un suicidio a manos de criminales-su cara se había contraído en una mueca de dolor, y su voz no era más que un tono grave rellenando el silencio del bosque.
Asentí dándole la razón, y mire sobre mi hombro para asegurarme de que Jane y Demetri nos siguieran. Allí estaban sin ninguna expresión en sus rostros.
Jane era tan distinta a Alec, puede que los dos disfrutaran con su trabajo pero Alec sonreía y conversaba sin ningún problema, hablaba de cosas normales y me ayudaba con los problemas, precisamente a mí, la que asqueaba todo aquello. Sin embargo Jane, era como una estatua, apenas me hablaba y si lo hacía era por asuntos como el trabajo o la “comida”.
Definitivamente aquí cada uno tenía sus propias peculiaridades y yo no era una excepción, mi padre murió y sufrí mucho, me convirtieron y estuve a punto de morder a mi madre, tuve que huir de mi casa con una simple mochila, asesine a personas, eran malos pero al fin y al cabo eran personas, y me obtuvieron para la guardia Vulturi alejándome de todo.
Muy bueno el capitulo Mari
ResponderEliminarinteresante!!!
nos leemos, Jennie
BUEN CAPI...
ResponderEliminarUNA HISTORIA MUY INTERESANTE POR CIERTO..-
BUENA HISTORIA, ME ENCANTÁ. EXCELENTE CAPI
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