Espero que os guste y dejéis vuestros comentarios.
MI INSPIRACIÓN
SUMMARY: Jacob un pintor famoso, ha perdido su inspiración, hasta que encuentra a su musa Bella.
CAPITULO 5
Jacob se sentía estúpido, allí parado, en medio del aeropuerto, esperando a su musa. Alice le había convencido de que nada malo pasaría que todo saldría a la perfección, pero el pintor tenía la extraña sensación de que se tendría que esforzar mucho en el plan.
El panel de información de los aviones, avisaba, que el vuelo que esperaban Jacob y Alice, ya había aterrizado.
Pasaron unos minutos, y en medio de la multitud, al final, Jake pudo observar a su inspiración, a la mujer que le había robado el sueño.
Alice salió corriendo a recibir a su prima, que cargaba con las maletas, le dio un abrazo largo y un beso en la mejilla. Al rato ellas dos, se acercaron a Jake.
-Hola- saludo Jacob con un poco de nerviosismo.
-Pero si tú.. tú eres el imbécil que me tiró la bebida el día de la fiesta- dijo Bella
-Exacto! Veo que me recuerdas- el pintor intentó sonar alegre, y en el fondo lo estaba, Bella se acordaba de él, aunque solo fuera por el accidente de las bebidas- encantado de volver a verte, me llamo Jacob.
-Yo soy..
-Ya se quien eres, eres Bella, la prima de Alice- Jake sonrió- el Duende habla mucho de ti.
Alice veía la escena desde atrás de Bella, se veía divertida, sabia, porque conocía a la perfección a su prima, que Jacob le había encontrado el punto a Bella. Esa era una de las pruebas del plan, sorprenderla, y deslumbrarla. Y así era, Bella no lo reconocería nunca, pero desde que Jake le volcó su bebida encima, ella no había podido dejar de pensar en ese hombre de piel bronceada, ojos verdes, y músculos marcados. Y cuando lo volvió a ver en el aeropuerto, con esa sonrisa en la boca, las rodillas de Bella empezaron a temblar. Si, era un imbécil, le había manchado su conjunto favorito, pero ese hombre, tenía algo, que le dejaba sin aliento. Él era como el sol entre las nubes. Así se lo había imaginado Bella.
Sin mas, Alice, les agarro a los dos por la cintura, dirigiéndolos a fuera de esa lugar. Colocaron las maletas en el maletero del porche de Alice, y todos subieron al coche.
-Que bien Bella que estés aquí, así me podrás ayudar al igual que Jake- sonrió Alice
-Alice- pregunto Bella- de que os conocéis Jacob y tú?
-Creo que a eso te puedo responder yo- sugirió el pintor.
Bella asintió y prestó mucha atención a las explicaciones de Jake, de como había conocido a Alice y como de importante era para él. Ya que casi eran como hermanos. Pero Bella, también se fijo en eso labios, por el cual salían las palabras, y por un momento deseó poder probarlos.
Alice estaba feliz, no solo porque dentro de poco se casaría con el hombre de su vida, sino porque veía como su prima Bella, que estaba sentada a su lado, no paraba de mirar por el retrovisor a su mejor amigo, que estaba sentado en los asientos traseros del porche.
Esa misma noche, llegaba Jasper de su viaje de negocios, así que habían quedado los cuatro para ir a cenar a un elegante restaurante.
Jacob estaba emocionado, en un principio, se había creído, que el plan seria una cosa difícil, pero después de haber pillado a Bella mirándolo a través del retrovisor, un par de veces, estaba completamente seguro, que su musa no lo creía tan imbécil, como él pensaba en un principio.
A la hora indicada, Jacob, estaba enfrente de la casa de Alice. Salió del coche y llamó a la puerta.
Jasper fue quien abrió. Él llevaba un bonito traje negro con una corbata color de la sangre. A los pocos segundos de abrir, Alice bajó por las escaleras con un bonito vestido de tirante del mismo color que la corbata que llevaba Jasper.
-Te coordino ella?- pregunto Jake señalando a su amiga.
Jasper con la cabeza gacha asintió – No le puedo negar nada, cuando hace esos pucheritos- se quejo
-Te entiendo.. - el pintor sabia perfectamente de que estaba hablando. Alice le había enredado muchas veces para que hiciera encargos por culpa de eso pucheritos.
-Bella esta al bajar- anunció Alice
A los pocos minutos, apareció en frente del pintor, una mujer hermosa, con el cabello recogido en forma de moño, y que llevaba un vestido azul oscuro que contrastaba a la perfección con su tono de piel.
Bella se encontró a un hombre, con traje negro. El traje se le apretaba a los músculos, demostrando que eran perfectos. Y con corbata azul oscuro, el mismo tono que el color de su vestido.
“casualidad? No, las casualidades no existen”- pensaron los dos.
-Vamos chicos, tenemos mesa reservada a las 10 pm y como no salgamos ya, llegaremos tarde- dijo Jasper
El panel de información de los aviones, avisaba, que el vuelo que esperaban Jacob y Alice, ya había aterrizado.
Pasaron unos minutos, y en medio de la multitud, al final, Jake pudo observar a su inspiración, a la mujer que le había robado el sueño.
Alice salió corriendo a recibir a su prima, que cargaba con las maletas, le dio un abrazo largo y un beso en la mejilla. Al rato ellas dos, se acercaron a Jake.
-Hola- saludo Jacob con un poco de nerviosismo.
-Pero si tú.. tú eres el imbécil que me tiró la bebida el día de la fiesta- dijo Bella
-Exacto! Veo que me recuerdas- el pintor intentó sonar alegre, y en el fondo lo estaba, Bella se acordaba de él, aunque solo fuera por el accidente de las bebidas- encantado de volver a verte, me llamo Jacob.
-Yo soy..
-Ya se quien eres, eres Bella, la prima de Alice- Jake sonrió- el Duende habla mucho de ti.
Alice veía la escena desde atrás de Bella, se veía divertida, sabia, porque conocía a la perfección a su prima, que Jacob le había encontrado el punto a Bella. Esa era una de las pruebas del plan, sorprenderla, y deslumbrarla. Y así era, Bella no lo reconocería nunca, pero desde que Jake le volcó su bebida encima, ella no había podido dejar de pensar en ese hombre de piel bronceada, ojos verdes, y músculos marcados. Y cuando lo volvió a ver en el aeropuerto, con esa sonrisa en la boca, las rodillas de Bella empezaron a temblar. Si, era un imbécil, le había manchado su conjunto favorito, pero ese hombre, tenía algo, que le dejaba sin aliento. Él era como el sol entre las nubes. Así se lo había imaginado Bella.
Sin mas, Alice, les agarro a los dos por la cintura, dirigiéndolos a fuera de esa lugar. Colocaron las maletas en el maletero del porche de Alice, y todos subieron al coche.
-Que bien Bella que estés aquí, así me podrás ayudar al igual que Jake- sonrió Alice
-Alice- pregunto Bella- de que os conocéis Jacob y tú?
-Creo que a eso te puedo responder yo- sugirió el pintor.
Bella asintió y prestó mucha atención a las explicaciones de Jake, de como había conocido a Alice y como de importante era para él. Ya que casi eran como hermanos. Pero Bella, también se fijo en eso labios, por el cual salían las palabras, y por un momento deseó poder probarlos.
Alice estaba feliz, no solo porque dentro de poco se casaría con el hombre de su vida, sino porque veía como su prima Bella, que estaba sentada a su lado, no paraba de mirar por el retrovisor a su mejor amigo, que estaba sentado en los asientos traseros del porche.
Esa misma noche, llegaba Jasper de su viaje de negocios, así que habían quedado los cuatro para ir a cenar a un elegante restaurante.
Jacob estaba emocionado, en un principio, se había creído, que el plan seria una cosa difícil, pero después de haber pillado a Bella mirándolo a través del retrovisor, un par de veces, estaba completamente seguro, que su musa no lo creía tan imbécil, como él pensaba en un principio.
A la hora indicada, Jacob, estaba enfrente de la casa de Alice. Salió del coche y llamó a la puerta.
Jasper fue quien abrió. Él llevaba un bonito traje negro con una corbata color de la sangre. A los pocos segundos de abrir, Alice bajó por las escaleras con un bonito vestido de tirante del mismo color que la corbata que llevaba Jasper.
-Te coordino ella?- pregunto Jake señalando a su amiga.
Jasper con la cabeza gacha asintió – No le puedo negar nada, cuando hace esos pucheritos- se quejo
-Te entiendo.. - el pintor sabia perfectamente de que estaba hablando. Alice le había enredado muchas veces para que hiciera encargos por culpa de eso pucheritos.
-Bella esta al bajar- anunció Alice
A los pocos minutos, apareció en frente del pintor, una mujer hermosa, con el cabello recogido en forma de moño, y que llevaba un vestido azul oscuro que contrastaba a la perfección con su tono de piel.
Bella se encontró a un hombre, con traje negro. El traje se le apretaba a los músculos, demostrando que eran perfectos. Y con corbata azul oscuro, el mismo tono que el color de su vestido.
“casualidad? No, las casualidades no existen”- pensaron los dos.
-Vamos chicos, tenemos mesa reservada a las 10 pm y como no salgamos ya, llegaremos tarde- dijo Jasper
muy buen
ResponderEliminarcapi nenis :D