Espero os guste y dejéis vuestro comentarios
MI INSPIRACIÓN
Summary: Jacob un pintor famoso, ha perdido su inspiración, hasta que encuentra su musa.. Bella
CAPITULO 6
La cena había resultado sencillamente perfecta. Jacob se paso toda la velada observando a Bella, y Bella sin poder evitarlo, se la pasó mirando a Jacob.
Alice y Jasper, escondían como podían las risas que les provocaba el juego. Se veía tan divertido como se miraban “disimuladamente” para que el otro no lo viera.
Después de la cena se fueron a un nuevo local de música, que gracias a las influencias de Alice, pudieron entrar sin la necesidad de hacer esa larga cola, que doblaba la esquina.
La musica que sonaba en el interior, era pegadiza, y te hacia mover las caderas y los brazos sin darte cuenta.
Los cuatro se sentaron en una mesa libre, que quedaba en la esquina opuesta de la barra, pero bien cerca del centro de la pista de baile.
-Bailas?- pregunto Jacob ofreciendo su mano a Bella
Bella agarro la mano del pintor, y él tiró de ella, hasta que estuvieron en el mismo centro de la pista.
Una bachata muy sensual empezó a sonar. Era el momento indicado para que Jacob demostrara a Bella, que las clases de baile (que tuvo que ir obligado por Alice ), le habían servido para algo, y no solo para perder el tiempo.
Jacob agarro a Bella por la cintura, apretando su cuerpo al suyo, de tal forma, que entre ellos no quedaba ni un mero centímetro.
Movió las caderas al son de la música, y sus cuerpos se movían con coordinación, como si aquella primera vez, no hubiera sido la primera, sino la última de una larga lista.
Jake, sentía el aliento de su musa en el cuello, y sus pechos aplastados contra el suyo. Las manos de Bella se movían sensualmente por la espalda del pintor, haciendo que este sintiera hormigueo por todo el cuerpo.
Bella, empezaba atener calor, y no ese calor, de estar bailando, sino una calor que salía desde el mismo centro de su cuerpo, y se expandía por todo él. Las manos de Jacob, la agarraban por la cintura, y se sentían fuertes y seguras, y eso a ella le encantaba. Extrañamente, empezaba a sentir atracción por ese hombre de ojos verdes, por ese imbécil, que.. y porque lo llamaba imbécil? Eso ya no le importaba.
Cuanto hacia que lo conocía? Menos de 24 horas, y aun así.. le daba igual, quería estar con él, y probar su dulce piel..
·······················
-Chicos, nos vemos mañana!- grito Jacob desde dentro de su coche, que estaba estacionado enfrente de casa la de Jasper y Alice con el motor encendido. Ellos hicieron un gesto con la cabeza, en señal de despedida, pero cuando Jake fue a poner en marcha el coche, alguien pico en la ventanilla.
El pintor pegó un bote, y giro la cabeza hacia el lado del copiloto. Al ver quien era, Jacob con una gran sonrisa, bajó la ventanilla.
-Hola Bella! Querías algo?- preguntó Jake disimulando su entusiasmo.
-Esto.. no.. solo quería decirte que me lo pase muy bien, y que me encantaría repetirlo.
-Cuando tú quieras
-Buenas noches..- dijo Bella sonrojándose
-Buenas.. esto Bella, porque no te vienes mañana con tu prima el estudio, me encantaría enseñarte alguno de mis cuadros.
-Estaría encantada!
-Entonces.. nos vemos mañana?
Bella asintió con la cabeza, y giro sobre si misma para dirigirse al interior de la casa. Intentaba por todos los medios que Jake no hubiera notado ese sonrojo, que tantas veces le delataba. Y se intento convencer así misma, que gracias a la oscuridad de la noche, él no se hubiese percatado.
-Buenas noches Bella- dijo Jacob mientras encendía el coche y aceleraba en dirección a su casa.
Mientras iba conduciendo, no podía dejar de pensar en su musa, en como habían bailado, en como él la sentía a ella.. en como se había sonrojado mientras hablaban, porque estaba seguro, que ella tenia el rosto teñido de un bonito color rojo.
··························
Al día siguiente, no hizo falta que el despertador de Jacob sonara cada cinco minutos durante media hora, ya que como estaba tan emocionado se despertó el primer aviso del ruidoso despertador.
Se sentía feliz, y a la vez nervioso, así que decidió que lo mejor, seria darse un ducha de agua fría, para que por lo menos, le bajara el nerviosismo.
Al terminar, Jake se vistió con unos lindos tejanos desgastados, una camiseta, y las deportivas elegantes, como decía Alice: “no solo hay deportivas para hacer deporte, sino que también hay otras que sirven para vestir, y dar un toque informal a nuestro vestuario”.
El pintor como siempre desayuno su vaso de café frió, y un par de ensaimadas, del día anterior.
Lo primero que hizo Jacob al llegar al estudio, fue, mirar el reloj, y darse cuenta que aun quedaban diez minutos para que la puntual de su amiga no entrara por la puerta. Así que se dirigió donde tenia un lienzo tapado con una sabana vieja. El lienzo que no quería que viera Bella, al menos no en ese momento. Allí donde estaba pintada su inspiración. Allí donde estaba pintada ella.
Lo agarró con mucho cuidado de no dañarlo, y lo escondió, en el armario donde guardaba sus obras mas valiosas, esas que nunca vendería.
En el mismo momento que cerraba la puerta del armario y escondía la llave, Alice entro por la puerta, y como no la seguía Bella.
-Buenos días Duende-saludo Jacob mientras despeinaba a su amiga- Buenos días Bella.
-Buenos días Jake- dijo Bella con la cabeza gacha. Alice se miraba la escena divertida, sabia que estaba sobrando, pero de momento, tenia que arreglar un par de cosas, luego, ya les dejaría su intimidad.
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Alice y Jasper, escondían como podían las risas que les provocaba el juego. Se veía tan divertido como se miraban “disimuladamente” para que el otro no lo viera.
Después de la cena se fueron a un nuevo local de música, que gracias a las influencias de Alice, pudieron entrar sin la necesidad de hacer esa larga cola, que doblaba la esquina.
La musica que sonaba en el interior, era pegadiza, y te hacia mover las caderas y los brazos sin darte cuenta.
Los cuatro se sentaron en una mesa libre, que quedaba en la esquina opuesta de la barra, pero bien cerca del centro de la pista de baile.
-Bailas?- pregunto Jacob ofreciendo su mano a Bella
Bella agarro la mano del pintor, y él tiró de ella, hasta que estuvieron en el mismo centro de la pista.
Una bachata muy sensual empezó a sonar. Era el momento indicado para que Jacob demostrara a Bella, que las clases de baile (que tuvo que ir obligado por Alice ), le habían servido para algo, y no solo para perder el tiempo.
Jacob agarro a Bella por la cintura, apretando su cuerpo al suyo, de tal forma, que entre ellos no quedaba ni un mero centímetro.
Movió las caderas al son de la música, y sus cuerpos se movían con coordinación, como si aquella primera vez, no hubiera sido la primera, sino la última de una larga lista.
Jake, sentía el aliento de su musa en el cuello, y sus pechos aplastados contra el suyo. Las manos de Bella se movían sensualmente por la espalda del pintor, haciendo que este sintiera hormigueo por todo el cuerpo.
Bella, empezaba atener calor, y no ese calor, de estar bailando, sino una calor que salía desde el mismo centro de su cuerpo, y se expandía por todo él. Las manos de Jacob, la agarraban por la cintura, y se sentían fuertes y seguras, y eso a ella le encantaba. Extrañamente, empezaba a sentir atracción por ese hombre de ojos verdes, por ese imbécil, que.. y porque lo llamaba imbécil? Eso ya no le importaba.
Cuanto hacia que lo conocía? Menos de 24 horas, y aun así.. le daba igual, quería estar con él, y probar su dulce piel..
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-Chicos, nos vemos mañana!- grito Jacob desde dentro de su coche, que estaba estacionado enfrente de casa la de Jasper y Alice con el motor encendido. Ellos hicieron un gesto con la cabeza, en señal de despedida, pero cuando Jake fue a poner en marcha el coche, alguien pico en la ventanilla.
El pintor pegó un bote, y giro la cabeza hacia el lado del copiloto. Al ver quien era, Jacob con una gran sonrisa, bajó la ventanilla.
-Hola Bella! Querías algo?- preguntó Jake disimulando su entusiasmo.
-Esto.. no.. solo quería decirte que me lo pase muy bien, y que me encantaría repetirlo.
-Cuando tú quieras
-Buenas noches..- dijo Bella sonrojándose
-Buenas.. esto Bella, porque no te vienes mañana con tu prima el estudio, me encantaría enseñarte alguno de mis cuadros.
-Estaría encantada!
-Entonces.. nos vemos mañana?
Bella asintió con la cabeza, y giro sobre si misma para dirigirse al interior de la casa. Intentaba por todos los medios que Jake no hubiera notado ese sonrojo, que tantas veces le delataba. Y se intento convencer así misma, que gracias a la oscuridad de la noche, él no se hubiese percatado.
-Buenas noches Bella- dijo Jacob mientras encendía el coche y aceleraba en dirección a su casa.
Mientras iba conduciendo, no podía dejar de pensar en su musa, en como habían bailado, en como él la sentía a ella.. en como se había sonrojado mientras hablaban, porque estaba seguro, que ella tenia el rosto teñido de un bonito color rojo.
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Al día siguiente, no hizo falta que el despertador de Jacob sonara cada cinco minutos durante media hora, ya que como estaba tan emocionado se despertó el primer aviso del ruidoso despertador.
Se sentía feliz, y a la vez nervioso, así que decidió que lo mejor, seria darse un ducha de agua fría, para que por lo menos, le bajara el nerviosismo.
Al terminar, Jake se vistió con unos lindos tejanos desgastados, una camiseta, y las deportivas elegantes, como decía Alice: “no solo hay deportivas para hacer deporte, sino que también hay otras que sirven para vestir, y dar un toque informal a nuestro vestuario”.
El pintor como siempre desayuno su vaso de café frió, y un par de ensaimadas, del día anterior.
Lo primero que hizo Jacob al llegar al estudio, fue, mirar el reloj, y darse cuenta que aun quedaban diez minutos para que la puntual de su amiga no entrara por la puerta. Así que se dirigió donde tenia un lienzo tapado con una sabana vieja. El lienzo que no quería que viera Bella, al menos no en ese momento. Allí donde estaba pintada su inspiración. Allí donde estaba pintada ella.
Lo agarró con mucho cuidado de no dañarlo, y lo escondió, en el armario donde guardaba sus obras mas valiosas, esas que nunca vendería.
En el mismo momento que cerraba la puerta del armario y escondía la llave, Alice entro por la puerta, y como no la seguía Bella.
-Buenos días Duende-saludo Jacob mientras despeinaba a su amiga- Buenos días Bella.
-Buenos días Jake- dijo Bella con la cabeza gacha. Alice se miraba la escena divertida, sabia que estaba sobrando, pero de momento, tenia que arreglar un par de cosas, luego, ya les dejaría su intimidad.
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hermoso
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