jueves, 29 de septiembre de 2011

RELATO DE AURA PARA MI CONCURSO

Este es el relato con el que participa Aura en mi concurso.
Espero os guste y dejéis vuestros comentarios

UN AMOR IMPOSIBLE

Parte I. Noche y Día
Cuentan leyendas antiguas, que el sol y la luna se disputaban el cielo. El sol argumentaba que sin él, las cosechas y todos los seres vivos enfermarían, que el mundo se volvería un gran glacial y que todo quedaría arrasado. La luna decía que sin ella los ciclos de las mareas, y en consecuencia, los de cualquier ser vivo, que el calor sería tan sofocante e intenso que todo se convertiría en un enorme desierto y que la gente enloquecería. Tras muchas discusiones, convinieron que lo mejor sería repartirse el cielo, ya que todo debía guardar un equilibrio; y así lo hicieron. Durante la mitad del día reinaría el sol y la luna lo haría durante la otra mitad, coincidiendo sólo durante el crepúsculo y el alba.
También se dice que, en secreto, tanto la luna como el sol tuvieron amantes. De esta relación, la luna tuvo una hermosa hija, de tez tan pálida como ella; y el sol, tuvo un hijo moreno y fuerte. Ambos crecieron en secreto para todos y esta es su historia:
Arüal sólo podía salir desde el crepúsculo al amanecer, como su madre, ya que su nívea piel no soportaba la fuerza del sol, aunque sus dorados cabellos deslumbraban casi tanto como él; además, sus ojos eran tan azules y tan profundos como el mar, tanto que los hombres se perdían en su mirada, pero tan sensibles a la claridad como su piel.
Saël, sin embargo evitaba la noche, ya que se debilitaba sin la presencia del sol, tenía la piel morena, su corto y oscuro cabello simulaba la noche, aunque este no podía estar en su presencia; y sus ojos, del color de las hojas primaverales revelaban su poder y la vida que en esa época del año infundía su padre.
Eran dos personas de mundos completamente diferentes y de personalidades opuestas, pero que vivían en la misma soledad, la una por la noche con su madre, el otro durante el día con su padre. Dos almas que vagan por el mundo buscando a su gemela pero sin darse cuenta de lo cerca que está.

Parte II. Luz y Oscuridad
El día se encontraba en ese momento en el que la luna y el sol se encuentran, en el que el brillo del sol palidece y la luna empieza a reinar en el cielo. Momento en el que el hijo del sol debe volver a su casa y la hija de la luna sale de su escondite.
Esa tarde Saël se había entretenido y aún se encontraba en el bosque cuando la luna apareció. Ya comenzaba a notar como sus fuerzas lo abandonaban, pero aun tenía que cruzarlo para llegar a su casa. A mitad de camino se encontró en un lago rodeado de flores blancas y en su centro podía ver una pequeña isla con una casa en su centro; de ella salió Arüal, con su largo cabello suelto y con un vestido largo plateado ceñido a su cintura y atado a su cuello. Esta se metió en el lago y al poco apareció en la orilla, donde él se encontraba, con su blanca piel brillando con los últimos rayos del sol. Saël se acercó a ella olvidando que debía irse:
- Hola preciosa – Arüal se asustó pues, generalmente, los hombres huían de ella, a que pensaban que era un ser extraño al aparecer únicamente por la noche – lo siento, no quería asustarte – Saël estaba sorprendido las mujeres solían caer a sus pies y sin embargo esta estaba tras un árbol para que no se acercara – sólo quería hablar un rato, no hace falta que te escondas.
- ¿Quién eres? ¿No te doy miedo?
- Soy Saël, el hijo del sol – dijo henchido de orgullo - ¿Y por qué debería temerte?
- No lo sé, los hombres huyen de mí porque solo puedo salir durante la noche como mi madre, pero… no sabía que el sol tuviera un hijo.
- Ni yo que lo tuviera la luna.
- Supongo que ambos somos un secreto.
- Supongo que sí – Saël miró al cielo – debo irme yo… yo… no puedo infringir las reglas.
 - Claro, no volveremos a vernos.
- Pues…
- Deberías irte, nuestros padres no querrían vernos juntos.
- ¿Estrás aquí al amanecer?
- Esa es mi casa, así que sí, supongo que estaré aquí, pero no debes venir.
Mientras Saël se marchaba Arüal lo observaba, con su fuerte torso descubierto y unos pantalones hasta la rodilla. Nunca le habían llamado la atención los hombres, pero el hecho de que alguien se interesara por ella, había hecho que le gustase. Estuvo toda la noche pensando en él, se le hizo eterna y poco a poco, la oscuridad fue cediéndole el paso a la luz. Hasta que ya cercano el momento en que debía marcharse, escucho algo tras de sí:
- Sabes, en realidad he estado pensando que algunas reglas están hechas para romperlas, y además no me has dicho tu nombre.
- Tú no has preguntado, además, has llegado tan tarde que quizás no te lo merezcas. Si mañana cuando comience el crepúsculo estas aquí quizás te lo diga.
- ¿a caso no merezco una recompensa por haber venido corriendo?
- mmmm quizás… - Arüal se acerco despacio, lo besó en la mejilla y se fue.
La luz y la oscuridad se habían encontrado y como todos saben la una no existe sin la otra, pero ¿conseguirán lo que desean saltándose todas sus leyes?

Parte III. Blanco o Negro
Cuando comenzó a atardecer Saël se fue al lago, y allí se encontró con ella, tan hermosa y resplandeciente que se quedó sin habla.
- Mi nombre es Arüal.
- Ha sido más fácil de lo que me esperaba.
-Es lo justo, has venido y si queremos mantener una buena conversación  es necesario que sepas mi nombre.
- Un hermoso nombre.
Pasaron varias horas hablando, hasta que Saël tuvo que marcharse.
*****
Así pasaban cada amanecer y cada anochecer, junto al lago, simplemente hablando, ya que se entendían, se completaban, eran dos almas solitarias descubriendo el amor. Lo cual comenzaba a ser peligroso, ya que soportaban hasta casi el inicio del día, lo que hizo que Arüal se quemara; o hasta el final de este, cuando Saël casi cae por un precipicio al no poder ver. Desde aquel día Saël se retrasaba, hasta que un día:
- Vuelves a llegar tarde, dentro de poco deberás irte de nuevo, parece que ya no te gusta pasar el tiempo conmigo.
- No seas tonta, tengo que enseñarte algo, esta a apenas un par de minutos de aquí – ella se resistió al principio, pero al ver su dulce sonrisa, no pudo resistirse, además, le picaba la curiosidad. El la llevó bosque adentro, donde los arboles prácticamente se unían ella pudo ver una casa de madera recién construida – la he hecho ara que no tengamos que separarnos, aquí no entra ni la luz de la luna ni la del sol, estaremos lejos de todas las miradas.
- ¿Por qué haces esto?
- ¿Aún no te has dado cuenta? – Ella negó con la cabeza – estoy enamorado de ti desde aquel día en que te vi salir del lago, en que tus ojos me miraron, en que tus labios me hablaron, Arüal – ella se estremeció al escuchar su nombre – te amo.
- Yo también, pero nuestro amor es imposible, nunca podremos estar juntos, ni llevar una vida normal, somos de mundos diferentes, tú no puedes saber…
- Yo sólo sé que te necesito, que te amo – cuando fue a replicar, él la cogió de la cintura, la apretó contra él y la besó apasionadamente. Llevaban tanto tiempo deseándose que no se dieron cuenta de que el sol casi se había ido – este será ahora mi hogar y si quieres también puede ser el tuyo.
Y la noche dio paso a un nuevo amanecer y cuando Saël despertó Arüal estaba frente a él.
- He intentado no venir, he intentado alejarme de ti, he intentado hacer lo correcto, pero… te amo y no podría huir de ti ni aunque mi madre me encarcelara – Arüal se tendió junto a su amado y se entregaron el uno al otro.
Pero lo bueno no dura eternamente y a ellos les duro más de un año, hasta que sus padres sospecharon y en un atardecer descubrieron su secreto, los amantes peleaban con sus padres, ya que deseaban por encima de todo estar juntos, pero algún día deberían suceder a sus padres y cuidar el equilibrio. Pero la disputa se descontroló y los hijos acabaron matando a sus padres sellando así su destino, sustituyendo a sus padres en el firmamento.
Pero las cosas no son ni blancas ni negras, no hay luz sin oscuridad, ni noche sin día y ningún amor es imposible si es de verdad, por eso cada cierto tiempo ellos se encuentran y vuelven a fundirse en uno con cada eclipse, así el equilibrio del mundo fue perfecto.

5 comentarios:

  1. Opino lo mismo, es una historia hermosa y romántica. Felicidades a la autora.

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  2. Simplemente hermoso!!
    De verdad muy lindo, te atrapa desde el comienzo ^_^

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  3. Es una historia preciosa... realmente preciosa. Me habría gustado que la desrollases un poco más lentamente, sobre todo la parte final de la pelea con los padres. Espero que no te enfades conmigo... ni que te lo tomes a mal tampoco (No soy nadie para hacerlo y desde luego esto no es una critica... es solo una opinión... mi humilde opinión)solo queria decirte que a mi me gustan mucho los detalles y algunas partes las cuentas tan de pasada que me quedó con las ganas de saber más. Me pregunto "Cómo pasaría eso?"
    Espero que me entiendas (sin interpretaciones erroneas) yo solo pretendo que mi comentario sea constructivo.
    La idea y la historia son maravillosas. Me encanta y lo haces muy bien... solo que quisiera haber tenido más.
    XDD Suerte en el concurso!!

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  4. wow!!! me dejaste sin palabras es una historia hermosa aunque a mi al igual que a Electrica me gustan los detalles y me ubiera encantado tener mas simplemente hay veces que no se puede y ya bueno sin mas que decir adios
    suerte me encanto

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