Esta historia le pertenece a Kassi del blog "Luz de cristal"
Espero os guste y dejéis vuestros comentarios
MI AMOR DESPRECIADO
Summary: Definitivamente me pasaba algo malo, ¿de verdad quería a mi mejor amigo, a mi casi hermano?, la única respuesta que había era clara. SI, LO QUERIA....Secuela de Odiando a mi amado.
CAPITULO 2
POV Victoria
Mire a Jessica mientras me daba el regalo de mi cumpleaños y me besaba la mejilla como todos los años, este en concreto había traído a su nuevo novio a mi fiesta, era un chico torpe y estúpido pero le debía de dar lo que quería en la cama para estar con ella.
-Gracias Jess, muy amable-la muy mala persona esta, era mi mejor amiga y se había pasado todas, absolutamente todas las clases de aprendizaje a la dama molestando a las demás chicas, siempre atacando a donde mas dolía a las chicas de esta sociedad, en su orgullo o en la autoestima; dos cosas que ahora se apreciaban mucho en una dama de buena clase, si alguna de ellas te faltaba no eras lo suficiente perfecta para un buen marido sin amor.
Me miro sonriente con una mirada que a cualquiera de nuestras compañeras de clase hubiera asustado y le guiñe el ojo, sabía muy bien que después de mi fiesta pretendía llevarme a un garito para que perdiera mi virginidad de una vez con cualquier tipo como ella, pero yo no quería pues eso si que no lo toleraría.
Deje el vestido que me había regalado en la mesa y mire como algunos de las visitas se iban yendo ya a su casa, hoy era el día de mi decimoséptimo cumpleaños y mi madre miraba como me hacia mayor poco a poco, mi padre sentado en el sillón sonreía como si de verdad creyera que yo era su niñita, su princesita.
Mi madre y mi padre se habían casado sin amor y habían aprendido a quererse mutuamente después de un año de casados, todo el amor que procesaban el uno por el otro había aparecido con mi nacimiento, como un milagro; algo que en cierta forma era esperanzador para ambos, que a veces creían estar condenados a vivir juntos sin amor a causa de la conducta anterior de mi madre.
Ella era hermosa, aun lo seguía siendo con esa cicatriz, que poco a poco había desaparecido de su cara dejando una tenue marca blanca por todo su rostro hasta su deformado e insensible labio. Papa parecía que no veía esta imperfección cada vez que acariciaba su mejilla y besaba sus labios, pero yo si lo veía y me dolía saber que eso había sido por un berrinche que dio lugar tras ver como su amor se iba en manos de una fulana cualquiera, dejando a mi madre sola y desvalida.
Esa historia había sido relatada por los labios de mi madre una y otra vez que yo le preguntaba por su cara, hasta que me la supe de memoria, con cada matiz de pena y amargura en los puntos clave, con cada expresión de miedo y horror cuando recordaba algo demasiado vivido, pero lo que nunca se me iba a olvidar era que ella siempre me recordaba al final del relato:
-Gracias al amor olvide todo dolor y venganza, olvide y perdone.
Debo decir que era una frase muy bonita y ciertamente conmovedora pero para nada concordaba con mis pensamientos, si no hubiera sido por aquella Bella insensata, mujer de Edward Cullen, yo viviría en una preciosa casa, seria tratada como una verdadera reina y no habría dolor en la cara de mi madre, ni marcas, ni remordimientos por actos anteriores.
Félix era un buen padre; mi padre verdadero pero para nada era el padre que se espera de una dama dispuesta a casarse con un hombre rico y afortunado como lo iba a hacer yo, más bien se esperaba un padre como Edward Cullen, respetado y con una carrera de medicina como su padre, uno de los doctores más codiciados del estado.
Entonces, después de todos estos años pensando que este no era mi futuro ni mi destino sino el de tener una familia como los Cullen, tenía la pequeña sensación de que era mi deber vengar el honor destruido de mi propia madre; y como buena hija eso haría, quería darle a Bella Swan donde más le dolía, su punto flaco y creía saber cual era…su hija.
¿Pero que debía hacerle a su hija para hacerla sufrir? ¿Qué descabellado plan tenía que formar para verla llorar en brazos de su madre y hacer justicia por fin?
En principio pensé hacerme amiga de la mosquita muerta y jugar con ella hasta cansarme pero era demasiado arriesgado ¿Qué pasaría si Edward se enteraba de quién era yo?, era más fácil enterarme de algún secreto suyo y exprimirlo al 100%.
-Victoria, baja de las nubes, amiga mía-murmuro Jessica sonriente haciéndose la inocente frente a mis padres.
-Sí, lo siento, estaba pensando-me excuse tomándola de la mano para salir a la puerta de casa.
-Ya vamos al bar, no aguanto más sin beber una copa-dijo mi amiga tomándome del brazo, asentí en silencio y entre un segundo en casa para avisar a mis padre de que iría a “tomar el aire” un rato.
El novio de mi amiga nos seguía en silencio mientras Jessica no paraba de hablar sobre su vida con Mike, una y otra vez mencionaba que era muy bueno en todo y cuando decía todo se refería a la cama. Ya tenía ganas de librarme de ella de una vez y tomar de verdad el aire, ¿tanto costaba dejarme respirar?
-Mira Jess, me voy a casa me está comenzando a doler la cabeza y si tomo me pondré peor-le dije con una carita de perrito abandonado, ella suspiro y miro a su novio para después volver su mirada a mí y asentir de nuevo.
-Vale, pero me debes una copa señorita-me indico.
Yo asentí y bese su mejilla antes de ver como ella tomaba del brazo a su novio y sin ninguna pena le decía en voz alta:
-Ya que estamos solos, vamos a disfrutarlo-definitivamente esta chica no tenía remedio, parecía algo así como una ninfómana, nunca estaba saciada.
Entonces recordé lo que mama me había dicho una vez sobre mi nacimiento en el hospital, aparte de que fue lo más doloroso que había pasado en su vida contando el accidente que le produjeron las marcas; Nessie, la hija de Edward había nacido el mismo día que yo.
Mi cuerpo se movía solo como si mi mente no tuviera consciencia de lo que hacía, las calles se iban tornando más oscuras con cada paso que daba y mi pensamiento jugaba horrorizado con la idea de algún asaltante en mitad de mi camino hacia la nada.
Me sentía cansada pero tenía la mente bien despierta, fijaba mi vista en cualquier sombra sospechosa como si estuviera paranoica y esta viajada de nuevo a las casas que pasaban frente a mí, señoriales y adecuadamente decoradas para ser de gente rica; sin duda mi cuerpo sabia mi deseo más que yo misma y hacia caso a mi subconsciente, llevándome a la casa de la familia Cullen.
Cuanto más me acercaba a ella, el pequeño murmullo se hacía mayor, la gente en el patio hablaba en voz baja y la puerta de la entrada estaba abierta cuando llegue a ella, algunas personas salían de la casa para irse ya de la fiesta a esta hora ya era de esperar.
Me escondí en la esquina y espere a que la puerta de la entrada se cerrara para ponerme a observar un poco el patio en busca de algo o de alguien interesante.
Una pequeña risita salió de detrás de un arbusto y una chica rubio salió corriendo de allí hacia la otra parte del patio, otra figura salió del arbusto y comenzó a seguirla riendo, era un muchacho apuesto.
-Ven aquí cumpleañera, ¡tengo que darte 17 tirones de oreja!-grito el chico intentando coger a la escurridiza chica que en una de esas cayó de rodillas por un tropiezo riendo como loca.
El moreno se alarmó al verla caer y fue hasta ella para cogerle la pierna golpeada sin levantarle el vestido pues eso sería una grave falta para cualquier chica de la sociedad.
-¿Estás bien?-pregunto, algunas personas de las allí presentes se giraron al escuchar el golpe pero volvieron a lo suyo cuando la chica respondió:
-Sí, todo bien-su sonrisa aun seguía en su cara y se mordía el labio mientras miraba al chico.
-¿Seguro que estas bien?-le pregunto de nuevo este, cuando la rubia se froto la rodilla. Entonces el chico levanto la mano y la metió bajo la falda de la chica con total normalidad, tomándole del pie para rozarle la pierna con delicadeza.
Ella le miro sorprendida pero le permitió el gesto, hizo una pequeña mueca con un movimiento de la mano del moreno bajo la falda y después él la retiro con rapidez, con todo el rostro ruborizado.
-Mmm…lo siento pero así he descubierto lo que pensé, te duele la rodilla y no me lo dijiste, Nessie-el muchacho tomo a “Nessie” en brazos y entro con ella en la casa mientras ella protestaba.
-Vamos Rob, no fue nada; tan solo me duele un poco…Robert Black, déjame en el suelo o te las veras con… ¿Por qué se supone que debes ser tu el que me protege?, no me puedo proteger de ti-aun estaban cruzando el jardín cuando el suspiro y la miro a los ojos parándose en seco con ella a sus hombros.
-Reneesme Cullen, sabes que eres demasiado importante para mí como para no protegerte como lo hago-su apellido resonó en mi oído, si ya había sabido por su cumpleaños que ella era la hija de Edward Cullen, ahora si me dejaba más que claro que yo estaba en lo cierto.
Mi siguiente cometido tras descubrir la identidad de la hija de los Cullen, sería hacerla sufrir, el cómo no era demasiado desconocido para mi, ¿Qué mejor que quitarle a su amor?, ese chico, ese guapo y atractivo muchacho seria mi objetivo.
Se podría decir que no había habido aparentemente nada que los relacionara como novios, ya que no se habían besado pero sí que había cariño tras las palabras y gestos de ambos, tras el roce de Rob en la pierna lastimada de la chica; y probablemente me fuera casi imposible separar a ambos por ello pero no sería imposible, nada era imposible para mí.
Solo un pequeño reto más que superar, con mis habilidades y mis secretos de mujer lo conseguiría porque ningún hombre se podría resistir a ellas o ¿sí?
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POV Victoria
Mire a Jessica mientras me daba el regalo de mi cumpleaños y me besaba la mejilla como todos los años, este en concreto había traído a su nuevo novio a mi fiesta, era un chico torpe y estúpido pero le debía de dar lo que quería en la cama para estar con ella.
-Gracias Jess, muy amable-la muy mala persona esta, era mi mejor amiga y se había pasado todas, absolutamente todas las clases de aprendizaje a la dama molestando a las demás chicas, siempre atacando a donde mas dolía a las chicas de esta sociedad, en su orgullo o en la autoestima; dos cosas que ahora se apreciaban mucho en una dama de buena clase, si alguna de ellas te faltaba no eras lo suficiente perfecta para un buen marido sin amor.
Me miro sonriente con una mirada que a cualquiera de nuestras compañeras de clase hubiera asustado y le guiñe el ojo, sabía muy bien que después de mi fiesta pretendía llevarme a un garito para que perdiera mi virginidad de una vez con cualquier tipo como ella, pero yo no quería pues eso si que no lo toleraría.
Deje el vestido que me había regalado en la mesa y mire como algunos de las visitas se iban yendo ya a su casa, hoy era el día de mi decimoséptimo cumpleaños y mi madre miraba como me hacia mayor poco a poco, mi padre sentado en el sillón sonreía como si de verdad creyera que yo era su niñita, su princesita.
Mi madre y mi padre se habían casado sin amor y habían aprendido a quererse mutuamente después de un año de casados, todo el amor que procesaban el uno por el otro había aparecido con mi nacimiento, como un milagro; algo que en cierta forma era esperanzador para ambos, que a veces creían estar condenados a vivir juntos sin amor a causa de la conducta anterior de mi madre.
Ella era hermosa, aun lo seguía siendo con esa cicatriz, que poco a poco había desaparecido de su cara dejando una tenue marca blanca por todo su rostro hasta su deformado e insensible labio. Papa parecía que no veía esta imperfección cada vez que acariciaba su mejilla y besaba sus labios, pero yo si lo veía y me dolía saber que eso había sido por un berrinche que dio lugar tras ver como su amor se iba en manos de una fulana cualquiera, dejando a mi madre sola y desvalida.
Esa historia había sido relatada por los labios de mi madre una y otra vez que yo le preguntaba por su cara, hasta que me la supe de memoria, con cada matiz de pena y amargura en los puntos clave, con cada expresión de miedo y horror cuando recordaba algo demasiado vivido, pero lo que nunca se me iba a olvidar era que ella siempre me recordaba al final del relato:
-Gracias al amor olvide todo dolor y venganza, olvide y perdone.
Debo decir que era una frase muy bonita y ciertamente conmovedora pero para nada concordaba con mis pensamientos, si no hubiera sido por aquella Bella insensata, mujer de Edward Cullen, yo viviría en una preciosa casa, seria tratada como una verdadera reina y no habría dolor en la cara de mi madre, ni marcas, ni remordimientos por actos anteriores.
Félix era un buen padre; mi padre verdadero pero para nada era el padre que se espera de una dama dispuesta a casarse con un hombre rico y afortunado como lo iba a hacer yo, más bien se esperaba un padre como Edward Cullen, respetado y con una carrera de medicina como su padre, uno de los doctores más codiciados del estado.
Entonces, después de todos estos años pensando que este no era mi futuro ni mi destino sino el de tener una familia como los Cullen, tenía la pequeña sensación de que era mi deber vengar el honor destruido de mi propia madre; y como buena hija eso haría, quería darle a Bella Swan donde más le dolía, su punto flaco y creía saber cual era…su hija.
¿Pero que debía hacerle a su hija para hacerla sufrir? ¿Qué descabellado plan tenía que formar para verla llorar en brazos de su madre y hacer justicia por fin?
En principio pensé hacerme amiga de la mosquita muerta y jugar con ella hasta cansarme pero era demasiado arriesgado ¿Qué pasaría si Edward se enteraba de quién era yo?, era más fácil enterarme de algún secreto suyo y exprimirlo al 100%.
-Victoria, baja de las nubes, amiga mía-murmuro Jessica sonriente haciéndose la inocente frente a mis padres.
-Sí, lo siento, estaba pensando-me excuse tomándola de la mano para salir a la puerta de casa.
-Ya vamos al bar, no aguanto más sin beber una copa-dijo mi amiga tomándome del brazo, asentí en silencio y entre un segundo en casa para avisar a mis padre de que iría a “tomar el aire” un rato.
El novio de mi amiga nos seguía en silencio mientras Jessica no paraba de hablar sobre su vida con Mike, una y otra vez mencionaba que era muy bueno en todo y cuando decía todo se refería a la cama. Ya tenía ganas de librarme de ella de una vez y tomar de verdad el aire, ¿tanto costaba dejarme respirar?
-Mira Jess, me voy a casa me está comenzando a doler la cabeza y si tomo me pondré peor-le dije con una carita de perrito abandonado, ella suspiro y miro a su novio para después volver su mirada a mí y asentir de nuevo.
-Vale, pero me debes una copa señorita-me indico.
Yo asentí y bese su mejilla antes de ver como ella tomaba del brazo a su novio y sin ninguna pena le decía en voz alta:
-Ya que estamos solos, vamos a disfrutarlo-definitivamente esta chica no tenía remedio, parecía algo así como una ninfómana, nunca estaba saciada.
Entonces recordé lo que mama me había dicho una vez sobre mi nacimiento en el hospital, aparte de que fue lo más doloroso que había pasado en su vida contando el accidente que le produjeron las marcas; Nessie, la hija de Edward había nacido el mismo día que yo.
Mi cuerpo se movía solo como si mi mente no tuviera consciencia de lo que hacía, las calles se iban tornando más oscuras con cada paso que daba y mi pensamiento jugaba horrorizado con la idea de algún asaltante en mitad de mi camino hacia la nada.
Me sentía cansada pero tenía la mente bien despierta, fijaba mi vista en cualquier sombra sospechosa como si estuviera paranoica y esta viajada de nuevo a las casas que pasaban frente a mí, señoriales y adecuadamente decoradas para ser de gente rica; sin duda mi cuerpo sabia mi deseo más que yo misma y hacia caso a mi subconsciente, llevándome a la casa de la familia Cullen.
Cuanto más me acercaba a ella, el pequeño murmullo se hacía mayor, la gente en el patio hablaba en voz baja y la puerta de la entrada estaba abierta cuando llegue a ella, algunas personas salían de la casa para irse ya de la fiesta a esta hora ya era de esperar.
Me escondí en la esquina y espere a que la puerta de la entrada se cerrara para ponerme a observar un poco el patio en busca de algo o de alguien interesante.
Una pequeña risita salió de detrás de un arbusto y una chica rubio salió corriendo de allí hacia la otra parte del patio, otra figura salió del arbusto y comenzó a seguirla riendo, era un muchacho apuesto.
-Ven aquí cumpleañera, ¡tengo que darte 17 tirones de oreja!-grito el chico intentando coger a la escurridiza chica que en una de esas cayó de rodillas por un tropiezo riendo como loca.
El moreno se alarmó al verla caer y fue hasta ella para cogerle la pierna golpeada sin levantarle el vestido pues eso sería una grave falta para cualquier chica de la sociedad.
-¿Estás bien?-pregunto, algunas personas de las allí presentes se giraron al escuchar el golpe pero volvieron a lo suyo cuando la chica respondió:
-Sí, todo bien-su sonrisa aun seguía en su cara y se mordía el labio mientras miraba al chico.
-¿Seguro que estas bien?-le pregunto de nuevo este, cuando la rubia se froto la rodilla. Entonces el chico levanto la mano y la metió bajo la falda de la chica con total normalidad, tomándole del pie para rozarle la pierna con delicadeza.
Ella le miro sorprendida pero le permitió el gesto, hizo una pequeña mueca con un movimiento de la mano del moreno bajo la falda y después él la retiro con rapidez, con todo el rostro ruborizado.
-Mmm…lo siento pero así he descubierto lo que pensé, te duele la rodilla y no me lo dijiste, Nessie-el muchacho tomo a “Nessie” en brazos y entro con ella en la casa mientras ella protestaba.
-Vamos Rob, no fue nada; tan solo me duele un poco…Robert Black, déjame en el suelo o te las veras con… ¿Por qué se supone que debes ser tu el que me protege?, no me puedo proteger de ti-aun estaban cruzando el jardín cuando el suspiro y la miro a los ojos parándose en seco con ella a sus hombros.
-Reneesme Cullen, sabes que eres demasiado importante para mí como para no protegerte como lo hago-su apellido resonó en mi oído, si ya había sabido por su cumpleaños que ella era la hija de Edward Cullen, ahora si me dejaba más que claro que yo estaba en lo cierto.
Mi siguiente cometido tras descubrir la identidad de la hija de los Cullen, sería hacerla sufrir, el cómo no era demasiado desconocido para mi, ¿Qué mejor que quitarle a su amor?, ese chico, ese guapo y atractivo muchacho seria mi objetivo.
Se podría decir que no había habido aparentemente nada que los relacionara como novios, ya que no se habían besado pero sí que había cariño tras las palabras y gestos de ambos, tras el roce de Rob en la pierna lastimada de la chica; y probablemente me fuera casi imposible separar a ambos por ello pero no sería imposible, nada era imposible para mí.
Solo un pequeño reto más que superar, con mis habilidades y mis secretos de mujer lo conseguiría porque ningún hombre se podría resistir a ellas o ¿sí?
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Será interesante ver si su plan funciona para apartar a Robert de Nessie.
ResponderEliminarUn saludo
El capi como siempre perfecto. quiero saber más. Me gusta mucho esta historia
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah no me gusto esta Victoria, que maluca! XD
ResponderEliminarPero el cap me encanto jejejejje
Mordiscos
Nachi!!!
hola ,sinceramente esta muy interesante ,habrá que leer el siguiente capi para saber como irá el plan ,por cierto tienes premio en mi blog :) http://mentirasfantasiasyrealida.blogspot.com/2011/11/premio.html
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